Esta es una película vigorosa. No sobra recordar a quienes la van a ver que es el señor Denzel Wahington quien se la echa completamente al hombro y logra evidencia,r no solo que sin él hubiera salido un amasijo de superación personal, sino que el personaje realmente tenía la vida medida en sus extremos.
La historia de Huracán es una más de las que refleja nuestra pobreza cultural a la hora de entender qué hace criminales a los llamados "criminales" y qué hace inocentes a los llamados "inocentes": invenciones nuestras para mantener una idea de orden en el caos.
Además de la interpretación de Washington, Huracán tiene un atisbo de música y cultura disperso en los años de la lucha por la libertad, así como algunas recomendaciones de primer nivel para abrir un poco el espacio a la conciencia y a la comprensión de la naturaleza humana.
Altamente recomendable.