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España España · Madrid
Voto de María:
9
Drama. Fantástico. Aventuras William Bloom (Billy Crudup) no tiene muy buena relación con su padre (Albert Finney), pero tras enterarse de que padece una enfermedad terminal, regresa a su hogar para estar a su lado en sus últimos momentos. Una vez más, William se verá obligado a escucharlo mientras cuenta las interminables historias de su juventud. Pero, en esta ocasión, tratará de averiguar cosas que le permitan conocer mejor a su padre, aunque para ello tendrá ... [+]
12 de enero de 2017
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“Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, el hombre se hace inmortal.” Will Bloom.



Edward Bloom, un cuentacuentos que ha rehecho a su antojo los acontecimientos que ha vivido, transformando su vida cotidiana en autenticas aventuras. Ahora anciano en sus últimos momentos de vida, cae en cama, su hijo Will va a verle para limar asperezas que había entre ellos y con un objetivo, saber la verdad. Este piensa que su padre nunca ha estado cuerdo, que inventa todas aquellas historias de su vida, llena de delirios, en la que claro está él es el héroe. Gracias a su madre Sandy, Will quiere conocer más de aquellas historias de su padre y vuelven a retomarlas una a una.


El director de esta belleza cinematográfica es el renombrado Tim Burton. Este tiene una gran lista de películas en las que deja su sello, tiene un estilo muy característico que lo define. Cualquier persona, incluso sin conocimientos cinematográficos podría distinguir cuándo una película pertenece a este director.
Normalmente le envuelve una atmósfera oscura, gótica, con una paleta de colores en escala de grises, como vemos en Eduardo manos tijeras, Sleepy Hollow, incluso en las animaciones de Pesadillas antes de Navidad, La novia cadáver, etc. Pero, en este caso cambia drásticamente sus costumbres y baña esta película en una paleta de color viva, pero siempre dentro de su canon.
Una de las características de Tim Burton que si podemos ver en Big fish como en el resto de sus películas es la mezcla entre fantasía y realidad. Muy marcada en esta ocasión ya que es el juego que da la trama de la película.
Otra de las cuestiones que a lo mejor pocos se han dado cuenta, es la fijación que tiene este director por las mujeres rubias, en este caso con Sandra Bloom.

Esta pieza de género fantástico y de aventura, es un drama dirigido a un público de cierta edad, a partir de los 16 años, para que puedan comprender la profundidad de la historia.

El guión es una obra maestra, en el que nos cuenta una historia llena de “flashbacks”, por ello hay saltos en el tiempo que nos mueven del presente donde Bloom anciano está en cama moribundo a su juventud donde se centra el mayor tiempo, hasta cerrar con un final de vuelta al presente y conectando todas las historias narradas, sin dejar ningún cabo suelto. Estos saltos en el tiempo se narran muy bien gracias a la voz en off que cuenta la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
María
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