Afortunadamente las cosas han cambiado y no hubieras podido rodar está película de la cual abomino, tal como la concebiste.
Me adhiero a todos los comentaristas que han denunciado tu maltrato animal en ella, el cual no tenía ninguna necesidad de producirse.
Hoy me dicen que has muerto y recuerdo la polvareda que se armó por ese tema y tu te pusiste como un gallito ante los medios, retándonos a todos lo que protestábamos por tan abominable acción.
Esos medios están hablando de ti y te ponen como si fueras la pera. Pero vaya mi escrito para que NADIE olvide la barbarie que fuiste capaz de sacarte de la manga en aras del "realismo" ...¿realismo?, brutalidad y falta de escrúpulos, no hay más que comentar.
En el cielo de los perros, hay un pobre perrito del cual no conocíamos ni su nombre, que se debe estar meando en vuestras cabezas, y digo vuestras por la tuya y la de tu secuaz Lola Gaos que contribuyó a ejecutar tal disparate sin inmutarse.