Me encanta el ritmo de la película. Scorsese ha apostado por la desmesura y le ha salido bien, aunque use y abuse de todos los tópicos de droga, sexo y desenfreno, y no haya sido capaz de meter la historia en un minutaje estándar.
DiCaprio está muy bien, como siempre, pero la mayoría de los secundarios están, como el guión en sí, demasiado estereotipados incluso en su caracterización.
Al final, y eso es lo importante, se trata de una cinta divertida.