Aunque ayer por la noche estaba diluviando sobre la ciudad de Valencia, era hora de dirigirse al cine con los amigos para poder echar un vistazo a la cartelera. Tras referéndum general, compramos las entradas para el Orfanato mientras nos secábamos las prendas y sacudíamos nuestros paraguas... Definitivamente, un clima ideal para meterse a ver una de miedo.

Yo no había visto siquiera el trailer, pero la gente hablaba maravillas de ella, y claro, uno tiene ya unos estándares prefijados para una película española (Jóvenes o Adultos copulando, lo que aquí se llama "comedia"), no obstante, tras acabar la sesión, concluimos en que es de las mejores películas españolas que se han hecho hasta el momento, y que por supuesto debería optar a los Oscar. Aunque la ambientación, los personajes, niños y demás, nos hacían recordar la película de "Los Otros", tengo que decir que esta película no tiene nada que envidiar al film de Amenábar.

La historia de entrada ya resulta intrigante y misteriosa, tenemos a un matrimonio con un hijo que quiere montar una residencia para niños especiales en un antiguo orfanato donde se había criado la protagonista, y luego, claro, tiene que comenzar a pasar cosas raras relacionadas con el pequeño, aunque esto ya lo veréis por vosotros mismos. El guión me encantó, está muy bien estructurado y es muy realista, y la imagen, aunque a veces impacta un poco, también es muy buena.

Mis felicitaciones al señor del Toro, ha dejado el listón muy alto para la próxima vez, y también para Belén Rueda, que ha hecho un papel impresionante y muy creíble (¡Por fin!). La recomiendo, de verdad, es un dinero bien empleado.