Viendo esta última temporada , me llevé una desagradable sorpresa al conocer que la serie terminaba abruptamente . Así, y para desconcierto de todos los que la seguíamos semana tras semana, esta tercera temporada sería la última y constaría de menos capítulos que las anteriores.
Echaré de menos sus magníficos personajes, así como su hábil combinación entre sensibilidad y crudeza,sus inspiradores reflexiones en boca de tan singulares y atormentados personajes, la magnifica interpretación de Eva Green como Vanessa Ives, el vacío existencial de Dorian Gray,los brillantes diálogos entre la señorita Ives y la Criatura, la búsqueda personal de Sir Malcolm y la fantástica ambientación de ese Londres de finales del siglo XIX. Y es que no es fácil combinar tramas con personajes tan bien conocidos de la cultura popular y no caer en el ridículo o el sinsentido. Y John Logan lo ha sabido hacer con maestría. Personalmente puntuarla con un ocho y medio o nueve sería más ajustado pero he disfrutado tanto su visionado que no puedo negarle el diez. Otras series son renovadas temporada tras temporada a pesar de su mediocridad según los mandatos de los índices de audiencia, y esta ha sido injustamente acabada, con una breve temporada de tan solo nueve capítulos. Aún quedaba mucho por contar, varios personajes con historias a medio término y podía haber resistido una temporada más, un reparto muy solvente y unos guionistas bastante competentes eran sus grandes bazas y ni la serie ni sus seguidores merecían que concluyera.