Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Marius:
7
Drama. Romance Jamal Malik (Dev Patel) es un adolescente pobre de los suburbios de Bombay que participa en la versión hindú del popular programa "¿Quién quiere ser millonario?". A punto de conseguir 20 millones de rupias, que es el premio máximo del concurso, el joven es interrogado por la policía, que sospecha que está haciendo trampas. Pero para cada una de las preguntas, Jamal tiene una respuesta. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2009
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por el tema de las tragedias digo. Danny Boyle mostró hace unos años a unos simpáticos (o no tanto) muchachos escoceses luchando contra la miseria y la adversidad. Es decir contra un destino miserable y esquivo que sólo pone obstáculos a tu caminar. Sólo a base a base de coraje y de olvidar, a veces, tus principios podías llegar a buen puerto. El hombre contra el destino. Ya saben el rollo de la tragedia griega y tal.
Aquí, ya en la India, aunque el destino sigue teniendo mala baba ofrece una jugosa compensación a cambio: respuestas. No está mal que una mano invisible te guíe en tus adversidades.
Elijan su versión de destino que prefieran (si es que prefieren que haya destino). El caso es que el vitalismo de esta película es de lo más luminoso, emotivo y evocador que ha hecho Bolyle últimamente. Y también su película más compensada desde Transpotting, después de tenernos acostumbrados a los excesos de 28 Días Después (que aún así me gusta) y Sunshine. El ritmo es vivo, contumaz, incansable, el planteamiento es original y los actores son ciertamente creíbles. También es emocionante claro y ese quizá sea su gran triunfo y el objetivo número uno de cualquier película.
Quizá podría denunciar la pobreza de la India más vehementemente, y es cierto que el componente social puede ser un instrumento para hacer buen cine pero no algo imprescindible. Respeto a Costa Gavras y a Ken Loach, pero sigo prefiriendo a Hitchcock... por poner un ejemplo.

Eso sí, los ocho Oscar ni de coña. Pero tampoco es que haga mucho caso de ellos. También me parecieron exagerados los 11 Oscar de El Regreso del Rey o, caso sangrante, de Titanic. Los premios son orientativos más que otra cosa.
Además existe algo que hace que no acabe de empatizar con la película. Y es que en la vida la mayor parte de las tragedias son griegas más que hindúes.
Marius
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow