Fuí a ver documental porque lo dirige un amigo de mi novia. Ella no me dijo ni siquiera de que iba pero el resultado fué 90 minutos sin parpadear y ganas de entrar en la página de AIDA (es la ONG que se encarga entre otras cosas de ayudar a niños con problemas cardiacos con la tramitación de documentos para enviar a los niños a Portugal y España para que puedan ser operados) para ayudar no sé muy bien cómo.
El documental refleja perfectamente toda la problemática burocrática, y como esto puede incidir en salvar o perder una vida humana. Espero de todo corazón que este documental sea visto por muchísima gente, para que todos no solo nos conciencemos del problema, si no para que sumemos nuestro granito de arena de cualquier manera posible.
Desde luego, es un documental que no deja indiferente una vez acaba. A mí al menos, me deja la sensación de que los problemas cotidianos que sufrimos todos en "el primer mundo", son en realidad insustanciales, y me deja además el buen sabor de boca, de la buena gente que hay por el mundo dispuesta a ayudar a los demás, y es que como reza el título, los dioses de verdad tienen huesos.