Dejan Nueva York medio asolado de tanta batalla. Se rompen millones de cristales, coches, se derrumban edificios..."Los vengadores" es una máquina que te deja exhausto de tanta batalla y no hay respiro. Se juega de esta manera con el entretenimiento dando miles de vueltas sobre las explosiones y se dejan de lado los diálogos, la historia y las interpretaciones. Menos mal que Robert Downey Jr salva la función. Por lo demás, queda en la mente una sensanción de espectáculo abrumador. Cosa que el cine americano hace muy bien, por otra parte. No hace falta buscar más cerebro a la película, porque no la tiene.