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Voto de Springbok:
3
Comedia. Romance Las alarmas de Koldo (Karra Elejalde) se encienden cuando se entera de que su hija Amaia (Clara Lago), tras romper con Rafa (Dani Rovira), se ha enamorado de un catalán (Berto Romero). Decide entonces poner rumbo a Sevilla para convencer a Rafa de que lo acompañe a Cataluña para rescatar a Amaia de los brazos del joven y de su ambiente. Secuela de "Ocho apellidos vascos". (FILMAFFINITY)

18 de abril de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Segundas partes nunca fueron buenas", es una afirmación que puede ser corroborada por episodios de la historia como la Segunda Guerra Mundial, que fue con creces mucho más devastadora que la primera. O bien podría ser desmentida por la segunda parte de "El Padrino", que es simplemente sublime y mejora si cabe a la primera. No es el caso de estos "Apellidos Catalanes". A pesar de arrancar bien, es un film al que le sobran muchas cosas: La primera cosa que sobra es metraje, 99 min que se te hacen infinitos, donde el guión es muy previsible y los gags están forzados hasta resultar evitables. Sobran los 2 personajes andaluces (Alfonso Sánchez y Alberto López), que si en los "8 Apellidos Vascos" ya eran un poco pedantes y un saco de estereotipos, aquí se convierten directamente en prescindibles. Así como también sobra la situación del primo Guardia Civil (Agustín Jiménez) que de absurdo sería lo mínimo de lo que podría calificar. Sobra el personaje de Berto Romero, tal y como está presentado, pues está tan cerca de parecer gay (y no hipster) que ni te crees que pueda ser el prometido de Clara Lago, ni que le pueda atraer a la wedding planner (Belén Cuesta), que por cierto, también sobra. Sobran los chistes sobre independentistas catalanes y vascos, repetidos o autoplagiados de la primera parte. El regreso de "coñas" como el "abertxandal" o el flequillo de Clara Lago, demuestran que el yacimiento estaba agotado ¿qué necesidad de volver a lo mismo? Y por sobrar, sobra hasta el título (metido con calzador en la película). Se salvan: Karra Elejalde, que lo borda como casi siempre y Rosa María Sardá, que sin ser su mejor papel, está correcta. El trío Dani Rovira, Carmen Machi y Clara Lago van con el piloto automático y no tienen, ni por asomo, la chispa, ni la gracia de la primera. Creo que esta película se ha hecho por la inercia recaudadora de la precuela y no da la talla, que aunque repita y/o supere su éxito en taquilla no va a pasar de ser un ejercicio de futilidad. Decepcionante.
Springbok
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