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España España · malaga
Voto de alcaide:
6
Terror Josh y Renai Lambert se han mudado con sus hijos a la casa de Lorraine, la madre de Josh, esperando olvidar el pasado y comenzar una nueva vida. Pero pronto la familia empieza a percibir extrañas visiones y fenómenos amenazantes que los obligarán a desentrañar un oscuro secreto. (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el fascinante y denostado mundo de las secuelas siempre hay que esperarse lo peor, sobre todo si nos movemos en un terreno tan poco agradecido como el de terror. El regreso de "Insidious", uno de los títulos más celebrados del género en su vertiente contemporánea, planteaba serias dudas, derivadas principalmente de su más que evidente debilidad argumental.

Una desconfianza que por suerte ha quedado difuminada en esta segunda entrega, que no solo mejora su discurso narrativo, resultando más compacto y convincente, sino que iguala, e incluso supera, los registros de inquietud de la cinta original, no dejando prácticamente ni un momento de respiro al sufrido espectador, que asiste vapuleado a 105 minutos de auténtico horror.

Todo gracias al indiscutible talento de su realizador, el malayo James Wan, que sujeta con firmeza tan contundente exposición, manejando con envidiable solvencia los mecanismos del miedo, esos que provocan aquel sobresalto que tanto gusta experimentar, porque en el fondo, todo el mundo disfruta pasándolo mal, siempre claro esta, bajo la seguridad y el abrigo que proporciona la sala oscura.

Viejas y nuevas incógnitas quedan resueltas con sorprendente habilidad, lo que viene a demostrar que las películas de Wan funcionan bastante mejor cuando el director, como es el caso que nos ocupa, se implica personalmente en el desarrollo de los guiones, y como muestra, destacar lo bien trabajada que queda la historia de la anciana que asedia al protagonista, y cuya esencia encuentra reflejo en los mejores clásicos del cine de terror.

En la técnica, destaca una cuidada puesta en escena, tan minimalista como efectiva, la música chirriante y adecuada de Joseph Bishara, compositor habitual del realizador, y del reparto, otro acólito de James Wan, el actor Patrick Wilson, brillante en su cambio de registro. Completa la siempre estimulante presencia de la preciosa actriz australiana Rose Byrne, y la veteranía de Barbara Hershey, la inolvidable Maria Magdalena de "La última tentación de Cristo", del maestro Scorsese.

El veredicto es por tanto positivo, para los que disfrutaron con la primera entrega, se antoja casi obligado acudir a esta nueva cita, por otra parte, sospecho, tras asistir a su parte final, que Wan se desvincula del proyecto y pone punto final a su concurso, no sin antes dejar una puerta abierta, que dará una segura y prospera continuidad a lo que pronto será una saga.
alcaide
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