Que el universo Friki se expande de forma imparable, ya empieza a ser bastante indiscutible, así lo demuestra esa nueva hornada de realizadores, que tienen como punta de lanza a J.J. Abrams, pasando por Matthew Vaughn, Drew Goddard, Matt Reeves, o James Gunn, y también claro está, por Joss Whedon, responsable de la cinta que nos ocupa. Cineastas todos ellos sin complejos, llamados a contagiar de entusiasmo a las nuevas generaciones, pero sin perder nunca de vista a sus contemporáneos, verdaderos cómplices a los que va destinado el producto en última instancia.

Como toda secuela, la principal misión de "La era de Ultrón" es intentar no perder demasiada comba con la obra original, pero el primer lastre, surge de la propia naturaleza de su concepción, donde ya se ha difuminado gran parte del factor sorpresa, y la celebración de ver a tantos superhéroes unidos, ha pasado a un segundo plano de aceptación.

Igualmente, era de esperar que el acabado general del film sea tan notable, La Marvel cuida mucho el envoltorio de sus películas, y eso, indudablemente, ayuda a mantener sus niveles de calidad por encima de la media, protegido por un presupuesto más que holgado, que da ese punto de tranquilidad que todo creador ansía.

Es por eso que no deja de ser sorprendente, que el enfoque de Whedon resulte erróneo, con todo a favor, su idea de oscurecer el apartado visual, supone una decisión de dudoso gusto, sencillamente porque no va acompañado de un desarrollo dramático convincente, en el que sus personajes, dibujados de forma torpe, e incluso frívola por momentos, no acompañan ese intento por engrandecer a un film, que en realidad, no deja de ser una sencilla translación de héroes del cómic a la gran pantalla.

Por otro lado, puede que al aficionado solo le interese la espectacularidad de sus escenas de acción, y en ese terreno, no hay demasiado lugar para la decepción, lo cual es un buen motivo para acercarse a sus imágenes de fantasía, y perderse, sin más complicaciones, en su apuesta ganadora como vehículo de máximo entretenimiento.

La inserción de nuevos personajes, llamados a perpetuar la estela dorada de estos vengadores, se suman a un reparto masivo, en el que destacan los esfuerzos de Mark Ruffalo y Jeremy Renner, sus dos intérpretes más capacitados para la escena, liderando un grupo de actores poco esforzado, en el que la estrella del baile, el villano mecánico Ultrón, llega a tener incluso más registros que alguno de los implicados de carne y hueso.

Finalmente, y sin dejar de mencionar el excelente trabajo en la banda sonora del tándem formado por Bryan Tyler y Danny Elfman, estamos ante un film al que ya muchos se han aventurado a etiquetar como maestro, contagiados seguramente, por ese entusiasmo mencionado al comienzo, y a los que habría que recordar, que en el fondo, solo asistimos a un producto de meridiana calidad, fabricado para resultar más efectivo que memorable, embarcado sin pudor en una cruzada comercial por reventar la taquilla, un hecho que, pese a quien pese, siempre resta valor a la producción.



< Lee esta crítica, y muchas más, en Fusion-Freak.com >