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España España · malaga
Voto de alcaide:
3
Drama Estados Unidos, años 50. Jack (Hunter McCracken) es un niño que vive con sus hermanos y sus padres. Mientras que su madre (Jessica Chastain) encarna el amor y la ternura, su padre (Brad Pitt) representa la severidad, pues la cree necesaria para enseñarle al niño a enfrentarse a un mundo hostil. Ese proceso de formación se extiende desde la niñez hasta la edad adulta. Es entonces cuando Jack (Sean Penn) evoca los momentos trascendentes ... [+]
21 de septiembre de 2011
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terrence Malick es de esos directores que emergen cada cierto tiempo para deleitarnos con ese tipo de cine consagrado y superior que, obviamente, no está destinado a satisfacer al grán público.

Con éste, su quinto film, ha conseguido las mejores críticas de su breve pero fructífera carrera, tanto es así, que le ha valido la Palma de Oro en Cannes, y llegados a ese punto, me pregunto si habré visto la misma película, esa de la que parece que todo sean halagos.

Malick es un buen director, eso es indudable, sus imagenes son de una potencia visual sobrecogedora, por un momento vi al Kubrick de 2001, lástima que no ponga su talento al servicio de la historia, resulta tan confuso como pretencioso, su incapacidad de transmitir sensaciones es alarmante, su montaje frio y esteril provoca distancia, un desinterés que me hace recordar que original no siempre es sinónimo de mejor.

Mucho temas se tratan en "El árbol de la vida", la pérdida, la naturaleza, el orígen de nuestro planeta, lo teológico, la redención, la familia, a priori todo muy interesante y muy bien elegido.
Entiendo perfectamente la voluntad de Malick, la idea es brillante, pero una idea por si sola no hace grande a una película, justamente porque allí donde la cinta debería provocarnos una profunda reflexión filosófica, solo encontramos tedio.
Todo por culpa de una ausencia de ritmo imperdonable que no dudo, lleve al director norteamericano a la autocomplacencia y a la autorrealización, pero que a mi, personalmente, me deja indiferente.

El que busque una historia sencilla y cálida no puede estar mas lejos de esa realidad, no existe capacidad de síntesis en ella, yo llamo a eso pedantería, porque si conviertes algo simple en otra cosa extremadamente compleja, solo por el gusto de satisfacer el ego, se es un pedante.

Pertenece a ese tipo de cine que no me dice nada, su prestigio y su aclamación como obra magna del Séptimo Arte, me hace clamar al mismo cielo con el que Malick nos tortura.
Supongo que habrá que respetarlo sin más.
alcaide
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