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España España · malaga
Voto de alcaide:
6
Terror Basada en una historia real documentada por los reputados demonólogos Ed y Lorraine Warren. Narra los encuentros sobrenaturales que vivió la familia Perron en su casa de Rhode Island a principios de los 70. El matrimonio Warren, investigadores de renombre en el mundo de los fenómenos paranormales, acudieron a la llamada de esta familia aterrorizada por la presencia en su granja de un ser maligno. (FILMAFFINITY)
20 de julio de 2013
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que James Wan es un director hábil, queda fuera de toda duda, tras firmar "Saw" la mejor copia de "Seven", o al menos la única digna de ser recordada, y sobrecoger a la audiencia con "Insidious", un convincente film de terror al mejor estilo clásico del género, el realizador malayo repite formula y vuelve al cine de espanto, en una linea de trabajo similar, y bien respaldado por el éxito de aquella.

Expediente Warren, o The Conjuring, o ambas, dichosa la manía de confundir al espectador con tanto título, nos cuenta las aventuras del matrimonio Warren, unos cazafantasmas de finales de los 60 enfrentados al caso de sus vidas, socorrer a una pobre familia, asediada por los espíritus varios de una casa centenaria a la que se acaban de mudar, y de la que desconocen su horrible pasado.

Basado en hechos reales, no en vano estamos tratando con los mayores expertos en esto de las entidades sobrenaturales, o eso nos quieren vender al menos, el film de Wan es un recital muy diestro sobre el arte de hacérselo pasar terriblemente mal al respetable, incluye secuencias de indudable impacto, que se benefician de una muy cuidada puesta en escena y un montaje tenso y eficaz, que no me cabe duda, hará las delicias de los mejores aficionados al cine de casas encantadas y posesiones varias.

De su reparto, destacar a una siempre adecuada Lili Taylor, esta mujer nació para interpretar el rostro del sufrimiento, y a los Warren, que son Patrick Wilson, en proceso de conversión a actor fetiche del director, y Vera Farmiga, impecable en su rol de torturada vidente, su mirada profunda y enigmática, casa a la perfección con la esencia de su personaje.

Hasta ahí lo bueno, que siendo suficiente, no puede hacernos olvidar su lado oscuro, entiendo que es bastante cómodo dejarse llevar por cierto entusiasmo, en el fondo eso es el terror, que nos hagan clavar las garras en la butaca, pero también resulta imposible no obviar el patinazo que supone toda la carga religiosa que contiene su argumento, a mi tanta mención al Vaticano, a Dios, y a la Santísima Trinidad, me suena a chufa, estamos en 2013 señores, y el asunto católico que contiene el film, deja un tufo molesto y mareante.

Pese a ese lastre, la conclusión es que conviene acercarse a sus imágenes, son garantía de calidad para pasar un buen rato de miedo, una forma de masoquismo muy sana, preferible a los horrores de la vida cotidiana, para ver engendros de verdad, basta con encender el televisor a la hora del informativo.
alcaide
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