Esta serie tiene la gran suerte de tener a Zendaya a pie del cañon, esa mujer, que no niña, que es capaz de ponerse en un papel y adentrarse en él al 100%.

Los inicios de los capítulos son maravillosos, una forma de explicarte la vida de los personajes y lo que quizás les haya llevado a ser o no ser así en el presente. Se dejan algún personaje sin explicar (yo creo que por la segunda temporada).

El colorido y la música de la serie es genial, el primero aportado por el personaje de Jule (HunterSchafer), un personaje trans que es movido por impulsos. En el momento en el que su camino se cruza con Rue (Zendaya) es cuando la serie comienza a engancharte completamente y ya no puedes hacer nada más que ver el siguiente capítulo. La BSO de la serie, en la que participa la propia Zendaya es un acierto, musica que hace que te adentres en la serie y te emociones.

Los personajes secundarios, con mucha fuerza todos ellos, en especial el de Sydney Sweeney y Barbie Ferreira, aportan a la serie y dan forma. Vemos a un desmejorado y maduro Doctor Sloan (anatomía de Grey) que te hace dudar si es él o no durante unos segundos, solo que aquí no es precisamente salvar vidas lo que hace.

Es una serie a mi parecer dura, te muestra de forma explicita y sin complejos muchos temas que aún siguen siendo tabús en nuestra sociedad. Te muestra como es la vida de una adolescente drogadicta.

El final de la serie aunque apoteósico,te deja con la duda de que es lo que realmente ha pasado.

En definitiva, no dudéis un segundo en verla y disfrutarla desde el primer momento.