Es cierto, tuve que respirar hondo y volver a intentarlo. La primera vez aguanté 20 minutos y Poppy me sacó de quicio. Pero era una película de Mike Leigh.. no podía ser mala. Así que volví a la carga otro día y pude digerir la historia completa. Lo de Sally Hawkins cuesta, pero al cabo puedo reconocer que lo suyo es un buen trabajo, aunque quisiera verla en el futuro en otro papel totalmente distinto, porque la duda persiste en mí ¿es o se hace?
En cuanto al mensaje, creo que es válido y valiente el intento del director por mostrarnos otras caras menos dramáticas que las que supo contarnos en su filmografía, pero está claro que la obra no es pareja, tiene baches y carece de algún sustento mas fuerte. No me aportaron nada nuevo las charlas sobre los niños de hoy y sus juegos, o la superficialidad con que se trata el tema del violento alumnito de Poppy, pero sí me gustaron varios apuntes frescos sobre el malhumor imperante en el mundo. Y coincido con otros en que lo de Eddie Marsan es superlativo. En suma, un aceptable intento con mejores intenciones que resultados concretos.

P.D: Dejo una reflexión para todos, y me incluyo. ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar que exista una Poppy y al mismo tiempo admiramos el realismo de una Vera Drake? ¿Estará bien que eso suceda?