OK.. Parece mentira que esos pibes estén actuando, que ese profesor sea un profesional de las tablas, que esas reuniones de profes hayan tenido un libreto y ensayos. Verdaderamente, parece mentira. Tiene su mérito. Desconozco cómo logra el director generar esa sensación tan real, tan de ser uno un espectador invisible metido en las aulas, los pasillos y los patios de ese secundario multicultural de suburbios. Pero ahí acaba la cuestión.. Disculpen mi ignorancia, pero el cine para mí es otra cosa.

Gran material para el debate de la "comunidad educativa". Excelente como puntapié inicial de un congreso, de un seminario, de una propuesta pedagógica. Pero para ver cine quiero ir a una sala, sentarme en una butaca o en un sillón de mi casa y ejercitar el maravilloso arte de "mirar una película", con todo lo mucho que eso significa. Ustedes me entienden.