Formidable melodrama del gran Buñuel, quien a través de un relato oscuro y turbio nos muestra varias de las reconocibles características de su cine, como son el fetichismo por el físico femenino con especial predilección por sus muslos, la inclinación morbosa de tipo sexual, su negro y pícaro sentido del humor, su estudio y fascinación por la naturaleza femenina, la lucha de clases, el despotismo opresor de los poderosos, y su interés por lo inescrutable de la esencia del ser humano y por sus vehementes relaciones pasionales donde afloran los más bajos instintos.

Con una estética que combina huellas del cine negro hollywoodiense de los años 40 y del Neorrealismo Italiano, Buñuel junto a su tocayo Alcoriza diseñan una trama sombría y sañuda en la que las apetencias sexuales giran en torno a un doble triángulo amoroso abocado desde un principio a la tragedia, donde una terrible femme fatale (magnífica Katy Jurado) conducirá a la perdición tanto al fornido protagonista (sensacional Pedro Armendáriz) como al personaje de Don Andrés (memorable Andrés Soler), no pudiendo escapar ella misma de un infortunio que parece estar grabado a fuego desde su nacimiento en su mísera alma.

El poder simbólico de muchas de sus imágenes, la magistral utilización de las elipsis y de los insertos, el sabio manejo narrativo, el paroxismo en la exteriorización de los sentimientos y las pasiones de los caracteres junto a una brillante descripción de ambientes y personajes, convierten a "El Bruto" en otra admirable prueba del talento sin igual de uno de los más grandes creadores de la historia del cine.

Nota: 8,5