Magnífica adaptación a la gran pantalla a cargo del maestro William Wyler de una obra de teatro de Lillian Hellman.

Wyler expone estupendamente las consecuencias nefastas de acusaciones basadas en rumores, sospechas y mentiras, y más cuando éstas enardecen comportamientos inconfesables.

A pesar de echarse en falta un mayor ahondamiento en las motivaciones de los personajes principales, aparte del aspecto puramente ligado a una determinada situación y de los trazos superfluos manifestados en los diálogos, el film se mantiene a nivel general como un espléndido drama psicológico de semblante íntimo, cercano, sencillo..... con el tema del lesbianismo en primer término y con alguna que otra tensa confrontación.

Las interpretaciones femeninas son extraordinarias, especialmente la de una sobresaliente Shirley MacLaine como lesbiana celosa de la relación de Audrey Hepburn con James Garner.
Fay Bainter por su parte también brilla en su papel de abuela del personaje de Mary Tilford, la cargante y difamadora niña de rostro rechoncho incorporada por Karen Balkin.

Nota: 8,5