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España España · A Coruña
Voto de BartonKeyes:
10
Drama El Jaibo es un adolescente que escapa de un correccional y se reúne en el barrio con sus amigos. Unos días después, el Jaibo mata, en presencia de su amigo Pedro, al muchacho que supuestamente tuvo la culpa de que lo enviaran al reformatorio. A partir de entonces, los destinos de Pedro y el Jaibo estarán trágicamente unidos. (FILMAFFINITY)
30 de enero de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película imprescindible de Luis Buñuel, de gran impacto a nivel mundial por describir con talento y trascendencia artística la pobreza y delincuencia juvenil en los barrios marginales de Ciudad de México.

Combinando huellas neorrealistas con retazos surrealistas inherentes a su cine, el genial realizador aragonés con ayuda de su co-guionista habitual en su etapa mexicana, el extremeño Luis Alcoriza, ofrece un crudísimo y desnudo retrato de las zonas más pobres de la periferia de la capital azteca.
Esas zonas están habitadas por gentes que son a su vez víctimas y ejecutores de una sociedad que lejos de ofrecer oportunidades de progreso, cae en una dejadez educativa y de comportamiento que acaba por engullir a sus propios conciudadanos en una espiral de violencia y vandalismo, todo ello ante la indolencia de unas altas esferas opresoras, que prefieren emplear medidas punitivas antes que brindar educación y valores a una colectividad decadente en lo económico y sobre todo en lo moral.

Buñuel conduce esta historia impregnada de un profundo pesimismo con gran nervio y emoción, salpicando a la misma con sensacionales escenas cargadas de un morboso erotismo (esa leche derramada sobre los muslos de la chica, esas lascivas miradas entre Jaibo y la madre de Pedro....).

También y como es habitual nos hace partícipes de sus obsesiones mediante simbolismos de carácter surrealista (los gallos y gallinas que intermitentemente aparecen circulando con total libertad, el hombre sin piernas, el ciego y sus elogios al régimen de Porfirio Díaz...).

La sublime secuencia onírica con Pedro sufriendo una pesadilla se beneficia de un audaz y maravilloso tratamiento visual en el que es justo reconocer la labor de Gabriel Figueroa como director de fotografía, constituyendo uno de los imborrables momentos de esta obra maestra, pieza fundamental en la filmografía de un cineasta incomparable y universalmente admirado, uno de los mayores genios que ha conocido el séptimo arte.
BartonKeyes
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