... el papel de auténticos villanos de esos señores. Nos han jodido, nos siguen jodiendo y nos seguirán jodiendo porque no hay arrepentimiento sino falta de oportunidades. Si tienen oportunidad de clavárnosla nos la clavarán más que a las putas que hayan pasado por sus oficinas. Y nos sorberán los monederos más que cualquier droga. Somos su droga. Nos avisan al principio, y nos lo cuentan al final. Un exalcohólico mejor que no pase a un bar, un exdrogadicto mejor que no se junte con un porreta, pero estos ladrones ven dinero incluso cuando van a comprar el pan. Se reían, ríen y seguirán riendo. Pero aún así les vemos atractivo. Eso es el Lobo de Wall Street.

Para mí son 3 horas que se quedan cortas porque no profundizan en la génesis del éxito ni en por qué consiguieron seguir vendiendo a ricos cuando estaban defenestrados por la prensa.

Lástima que no durara 4 horas, de verdad. Hay mucho que podría no gustar en la película, pero es de admirar que sea tan auténtica. ¿No sigue Mario Conde en televisión y política? No hay redención sino nueva página en el libro de "éxitos".