Si pillo a los que han valorado esta película con más de un 6, les haría los sesos picadillo para que no volvieran a engañar a la gente... ¡Qué fraude! ¡Qué infantilismo! ¡Qué americanada fatua! ¡Me habéis hecho ir al cine para ver una m... como una catedral! Síntoma de lo mala que puede ser una peli: cuando te pones a mirar el móvil a ver cuánto queda; esperando que empiece la acción, o que se acabe cuanto antes!!! durante una hora habría preferido estar con el móvil consultando el correo, visitando webs o masacrando influencers virtualmente... incluso jugando al toon blast. Pero aunque puse la pantalla con el brillo al mínimo, molestaba al de al lado, así que nada... a aguantar a 4 personajillos estereotipados, de chiste, en ese decorado de cartón piedra con todos los tópicos sobre nazis que recuerda la peña de haberlos visto en el cine... Con un argumento de videojuego, sacado fuera de contexto, toda la acción transcurre en un pueblacho artificial con situaciones de los más absurdas, ridículas e inverosímiles... Como en 8 apellidos vascos es un contrasentido ver a una abertzale casada y vestida de novia, aquí son todo situaciones aisladas de gore pero sin un argumento creíble ni la más mínima profundidad de los personajes. Algunos efectos especiales divertidos y un concepto que podía dar más de sí, se quedan en una piltrafa de película por lo simplón del guión... menos los 5 minutos iniciales que prometían, y los últimos 10 o 15 donde se dispara algo la acción, toda la peli bostezando... solo vale como un conjunto de escenas aisladas curiosas. Porque pagué 4,50€ por la entrada; si llego a pagar 7€ exijo que me devuelvan el dinero. Válida para las cuadrillas de adolescentes que quieran ir echarse unas risas.