Las películas hechas en aquellos países que fueron colonias británicas (Australia y Nueva Zelanda , Canadá...) suelen ser bastante interesantes, en cierto sentido marginales porque se salen del mundo anglosajón establecido sobre la dualidad Estados Unidos/Gran Bretaña.
En este caso, la aproximación del director (y protagonista) Paul Gross resulta bastante decepcionante: una historia de amor romántico un tanto increíble protagonizada por unos personajes que, precisamente por el contexto histórico y personal en el que actúan, no deberían ser nada planos. El tema bélico y su profunda carga moral se encierra machaconamente en lo diálogos pomposos y llenos de pretensión de unos protagonistas con cara de sufrir mucho y estar desgarrados por dentro. Por la trama secundaria de la película (el protagonista decide retornar a la guerra con otra identidad para ser el "ángel de la guardia" de la mujer que ama) y por la ubicación en el Oeste de Canadá (montañas, praderas y ríos maravillosos) trae a la memoria aquella obra maestra del kitsch fílmico que fue "Leyendas de pasión".
Algunas positivas? Las escenas de acción, en especial el asalto a las trincheras del final, no están mal, a pesar de algún detalle gore que parece un tanto ridículo (esa rata saliendo de la boca del soldado muerto en un cráter inundado de agua, esa crucifixión del chico que es el culmen de lo obvio, lo patético y lo moralista...), y las grandes panorámicas del Oeste canadiense se dejan ver con mucho gusto. Pena que algunas líneas de la historia (la adicción de la chica a la morfina, el corazón desgarrado de su familia por ser de origen alemán y por haber su padre vuelto a Alemania para luchar con ella...) , muy interesantes y bastante más negras, quedasen sin explorar.