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Voto de Marc Fernández:
7
8,9
140.177
Drama
Continuación de la historia de los Corleone por medio de dos historias paralelas: la elección de Michael como jefe de los negocios familiares y los orígenes del patriarca, Don Vito Corleone, primero en su Sicilia natal y posteriormente en Estados Unidos, donde, empezando desde abajo, llegó a ser un poderosísimo jefe de la mafia de Nueva York. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2019
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchas veces he oído (no en un contexto serio) que la mejor película de la historia es El Padrino, y la segunda mejor El Padrino Parte II. Y aunque esta segunda entrega es una película bastante sólida de por sí misma, lo cierto es que está lejos de conseguir la atmósfera de la primera.
Empezando por lo bueno, diré que me gusta el tratar de dividir la narrativa en dos: por un lado, tenemos a Robert de Niro haciendo de un joven Vito Corleone en su ascenso a la cima del crimen organizado de Nueva York y por otro lado continuamos la historia de Michael Corleone, ahora Don de la familia, que se ve envuelto en un intento de asesinato y tratará de tomarse la justicia por su mano. La película pierde a Marlon Brando y su Vito más mayor y maduro, pero gana a un Vito joven y con agallas interpretado también bien por Robert De Niro.
Además, la película se siente como una secuela auténtica, de ahí que sea más "Parte II" que "El Padrino II". Y es que con Michael seguimos evolucionando de la misma manera que ya vimos en la primera película. Michael pasó de ser alguien ajeno a la familia a convertirse en su líder, con una escena final en la que veíamos a un hombre transformado que no tenía que ver con el del inicio. Esta segunda parte retoma desde aquí y vemos a un Michael que sigue transformándose en una espiral destructiva.
Pero no todo es bueno. La primera diferencia que se nota es el tono. Esta segunda parte es una entrega más sosegada y que recurre bastante menos a la acción y se apoya más en las relaciones de los personajes, lo que hace que en ocasiones se ponga muy lenta. Aun así, tiene un par de momentos de acción bastante buenos. También se nota la falta de Sonny, el personaje de James Caan, que le daba un toque de locura a la película. Otra cosa que se nota es que se intenta repetir la estructura en ciertos momentos, pero no funcionan tan dinámicamente ni tienen tanto significado. Por último, aunque Lee Strasberg hace de un buen Hyman Roth, lo cierto es que se ausenta durante una buena parte de la película y hace que prácticamente te olvides de él.
La película en sí es buena. Cuando tienes que continuar a una de las mejores películas de la historia es muy difícil alcanzar el mismo nivel y, de hecho, podríamos hablar de que esta es una de las mejores secuelas del cine. Pero simplemente, no es la película original, aunque lo intente.
Empezando por lo bueno, diré que me gusta el tratar de dividir la narrativa en dos: por un lado, tenemos a Robert de Niro haciendo de un joven Vito Corleone en su ascenso a la cima del crimen organizado de Nueva York y por otro lado continuamos la historia de Michael Corleone, ahora Don de la familia, que se ve envuelto en un intento de asesinato y tratará de tomarse la justicia por su mano. La película pierde a Marlon Brando y su Vito más mayor y maduro, pero gana a un Vito joven y con agallas interpretado también bien por Robert De Niro.
Además, la película se siente como una secuela auténtica, de ahí que sea más "Parte II" que "El Padrino II". Y es que con Michael seguimos evolucionando de la misma manera que ya vimos en la primera película. Michael pasó de ser alguien ajeno a la familia a convertirse en su líder, con una escena final en la que veíamos a un hombre transformado que no tenía que ver con el del inicio. Esta segunda parte retoma desde aquí y vemos a un Michael que sigue transformándose en una espiral destructiva.
Pero no todo es bueno. La primera diferencia que se nota es el tono. Esta segunda parte es una entrega más sosegada y que recurre bastante menos a la acción y se apoya más en las relaciones de los personajes, lo que hace que en ocasiones se ponga muy lenta. Aun así, tiene un par de momentos de acción bastante buenos. También se nota la falta de Sonny, el personaje de James Caan, que le daba un toque de locura a la película. Otra cosa que se nota es que se intenta repetir la estructura en ciertos momentos, pero no funcionan tan dinámicamente ni tienen tanto significado. Por último, aunque Lee Strasberg hace de un buen Hyman Roth, lo cierto es que se ausenta durante una buena parte de la película y hace que prácticamente te olvides de él.
La película en sí es buena. Cuando tienes que continuar a una de las mejores películas de la historia es muy difícil alcanzar el mismo nivel y, de hecho, podríamos hablar de que esta es una de las mejores secuelas del cine. Pero simplemente, no es la película original, aunque lo intente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El tema central es la familia. Por un lado, tenemos a Vito Corleone interpretado por Robert De Niro, cuya familia es asesinada por un mafioso del pequeño pueblo de Corleone y se ve obligado a huir a Estados Unidos. En Nueva York, Vito poco a poco va ganando poder, acabando por el camino con un mafioso que se encarga de extorsionar a todo el barrio italiano y volviéndose el "hombre de los favores" de la primera película. En un momento dado, en una escena que no tiene nada que envidiar al "Soy Máximo Décimo Meridio" de Gladiator, Vito se presenta frente al asesino de su familia y le clava un cuchillo en el abdomen. Es ahí cuando puedes ver la cara de rabia de De Niro, vengándose por los suyos. Así, Vito pierde a su familia, pero los honra y consigue crear una familia aún más grande.
En el otro extremo, y casi haciendo el proceso inverso, Michael poco a poco se va volviendo más implacable. Tras un intento de asesinato contra su vida, Michael trata de acercarse lo máximo posible a Hyman Roth del que sospecha que es el que está detrás. Sin embargo, por el camino descubrirá que inconscientemente fue su hermano Fredo el que le metió en ese aprieto. También anda en problemas con Frank Pentangeli, al que se le engaña para creer que Michael ordenó su asesinato. Así, la cinta acaba similar a la primera, con Michael encargando a hombres ajustar cuentas por el: Fredo es asesinado por Al Neri; Hyman Roth es asesinado por Rocco, que muere poco después tiroteado; y Frank Pentangeli, leal a la familia, se acaba cortando las venas. Así, mientras que en la primera los que morían eran enemigos de la familia, ahora mueren gente de la familia. Sumado al hecho de que Kay aborta a propósito para no tener un hijo de Michael y un flashback donde vemos como Mike anuncia a la familia que deja la universidad para alistarse al ejército, vemos como su trama se basa en la preservación de la familia, pero que acaba en su propia destrucción. Así, Mike acaba solo (tanto metafóricamente como literalmente vemos en el flashback).
Y me quiero detener en los momentos finales. Y es que, aunque la ejecución de Hyman, Fredo y el suicidio de Frank tienen un significado de destrucción de la familia, no tienen ni por asomo la carga de signos del Bautizo de Fuego de la primera, que simboliza el nuevo "yo" de Michael. Además, es una secuencia mucho más lenta y calmada y no tan loca como la equivalente en la primera. Sucede lo mismo con la escena de la comunión, que sigue una estructura análoga a la boda de la primera pero que no es igual de efectiva en cuanto a presentaciones y establecimiento de personajes (ya que no hay tantos personajes por establecer tampoco). Todo esto da la sensación de "ya lo he visto y hecho mejor".
Al final, te queda una película que se atreve a intentar separarse un poco de la original. Y lo consigue, y de hecho probablemente esta película desde el punto de vista psicológico y a nivel actoral (sobre todo por Al Pacino que en esta película lo interpreta aún mejor) sea más trabajada que la primera, pero no consigue obtener su atmósfera. En cualquier caso, es una secuela muy digna de la primera entrega.
En el otro extremo, y casi haciendo el proceso inverso, Michael poco a poco se va volviendo más implacable. Tras un intento de asesinato contra su vida, Michael trata de acercarse lo máximo posible a Hyman Roth del que sospecha que es el que está detrás. Sin embargo, por el camino descubrirá que inconscientemente fue su hermano Fredo el que le metió en ese aprieto. También anda en problemas con Frank Pentangeli, al que se le engaña para creer que Michael ordenó su asesinato. Así, la cinta acaba similar a la primera, con Michael encargando a hombres ajustar cuentas por el: Fredo es asesinado por Al Neri; Hyman Roth es asesinado por Rocco, que muere poco después tiroteado; y Frank Pentangeli, leal a la familia, se acaba cortando las venas. Así, mientras que en la primera los que morían eran enemigos de la familia, ahora mueren gente de la familia. Sumado al hecho de que Kay aborta a propósito para no tener un hijo de Michael y un flashback donde vemos como Mike anuncia a la familia que deja la universidad para alistarse al ejército, vemos como su trama se basa en la preservación de la familia, pero que acaba en su propia destrucción. Así, Mike acaba solo (tanto metafóricamente como literalmente vemos en el flashback).
Y me quiero detener en los momentos finales. Y es que, aunque la ejecución de Hyman, Fredo y el suicidio de Frank tienen un significado de destrucción de la familia, no tienen ni por asomo la carga de signos del Bautizo de Fuego de la primera, que simboliza el nuevo "yo" de Michael. Además, es una secuencia mucho más lenta y calmada y no tan loca como la equivalente en la primera. Sucede lo mismo con la escena de la comunión, que sigue una estructura análoga a la boda de la primera pero que no es igual de efectiva en cuanto a presentaciones y establecimiento de personajes (ya que no hay tantos personajes por establecer tampoco). Todo esto da la sensación de "ya lo he visto y hecho mejor".
Al final, te queda una película que se atreve a intentar separarse un poco de la original. Y lo consigue, y de hecho probablemente esta película desde el punto de vista psicológico y a nivel actoral (sobre todo por Al Pacino que en esta película lo interpreta aún mejor) sea más trabajada que la primera, pero no consigue obtener su atmósfera. En cualquier caso, es una secuela muy digna de la primera entrega.