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Voto de Marc Fernández:
8
Thriller. Intriga El veterano teniente Somerset (Morgan Freeman), del departamento de homicidios, está a punto de jubilarse y ser reemplazado por el ambicioso e impulsivo detective David Mills (Brad Pitt). Ambos tendrán que colaborar en la resolución de una serie de asesinatos cometidos por un psicópata que toma como base la relación de los siete pecados capitales: gula, pereza, soberbia, avaricia, envidia, lujuria e ira. Los cuerpos de las víctimas, ... [+]
27 de agosto de 2019
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Aunque "El Club de la Lucha" es una de mis cintas favoritas, nunca me había aventurado más allá en el cine de Fincher, y no es porque no haya oído cosas buenas de cintas como "The Game" y “El Curioso Caso de Benjamin Button", sino porque nunca me había dado por ponerme a ver películas suyas. Sin embargo, tras ver "Seven", me doy cuenta que "El Club de la Lucha" es solo la punta del iceberg de su filmografía.

El joven detective David Mills (Brad Pitt) es emparejado con el veterano y casi retirado detective William Somerset (Morgan Freeman), después de que él primero haya sido traslado allí. Es entonces cuando comienzan a aparecer una serie de asesinatos relacionados con los siete pecados capitales: la gula, la avaricia, la pereza, la lujuria, la soberbia, la envidia y la ira. Mills y Somerset se verán en la obligación de buscar al asesino en serie antes de que deje siete cadáveres tras de él.

"Seven" es tensa, un thriller neo-noir que desde el principio deja claro que esto no va a ser un camino de rositas. A medida que los dos detectives van cada vez encontrando más cadáveres y su ansía por capturar al asesino les posee tanto que comienzan a tomárselo como personal, la cinta se va volviendo cada vez más y más tensa hasta que culmina con un grandísimo final y te explota en la cara.

Las actuaciones de Brad Pitt, Kevin Spacey y sobre todo Morgan Freeman ponen el que es el brochecito de oro para esta película. Pitt, siendo un detective novato y mucho más sentimental; Freeman, como el detective veterano y la voz de la razón y Spacey, que es a la vez caos y control, que se comporta como un lunático, pero que es un psicópata de voz calmada similar al famoso Hannibal Lecter. No son actuaciones sobresalientes, pero son el perfecto añadido para el guion.

El mérito de esta película recae por encima de todo cae sobre su enredado y tenso guion, que a medida que va avanzando consigue engancharte más y más hasta tenerte atrapado. Fincher dirige un thriller dantesco, oscuro y psicológico que es difícil de olvidar.
Marc Fernández
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