Se han puesto de moda los grandes robos. "La Casa de Papel" es una de las series más exitosas de Netflix gracias a su original manera de realizar un atraco. Y es que "Ocean's Eleven" y "La Casa de Papel" no son tan distintas: algunos de los mejores delincuentes se reúnen para conseguir un botín que les arreglará las vidas. Sin embargo, da la sensación de que la serie de Alex Pina es más redonda (por lo menos al principio) que la cinta de Soderbergh.

Tras salir de la cárcel, Danny Ocean (George Clooney) decide violar su condicional y planear junto a su amigo Rusty Ryan (Brad Pitt) uno de los golpes más grandes de la historia. ¿Su plan? Atracar los tres casinos más importantes de Las Vegas, todos bajo el control de Terry Benedict (Andy García). Así, Ocean y Ryan montan una banda de la que formarán parte Frank (Bernie Mac), Reuben Tiskhoff (Elliot Gould), los Hermanos Malloy (Casey Affleck y Scott Caan), Basher (Don Cheadle), Livingston Dell (Eddie Jemison), Yen (Shaobo Qin), Saul (Carl Reinier) y Linus Caldwell (Matt Damon).

La cinta cuenta con un reparto estelar: George Clooney como el líder del atraco David Ocean, acompañado de Brad Pitt como mano derecha, Andy García como el millonario despiadado, Matt Damon, Don Cheadle y (aunque este último me da la sensación que un poco desaprovechado teniendo en cuenta su talento) Casey Affleck. Y con un reparto tan carismático es difícil no hacer un trabajo decente.

El problema de "Ocean's Eleven" es su sensación de peligro. Más bien en su ausencia. Mientras que en "La Casa de Papel" tomamos perspectiva en todo momento de la vigilancia de los movimientos de la banda, en "Ocean's Eleven" no existe esa dinámica de dos bandos enfrentados (Andy García se mantiene al margen del atraco hasta los momentos finales), no hay un momento en el que parezca que todo vaya a salir mal porque está todo bajo control.

Así, Ocean's Eleven peca de ser demasiado segura y no da la sensación de que en cualquier momento todo vaya a salir mal. Es una película que se ingiere fácilmente: su reparto estelar y su guion sin conflicto hacen que se haga lo suficientemente entretenida para tenerla en cuenta.