... Pues no, este era un murciélago totalmente diferente. Bueno, después de todo, no estamos en Gotham, sino en una enorme mansión donde habitan una famosa escritora de novelas de misterio y su personal doméstico. Por momentos, parece que estemos ante la adaptación de una historia de la célebre Agatha Christie porque la trama gira mucho sobre el misterio que envuelve la identidad del asesino, el cual se hace llamar el murciélago. No se puede decir que sea un film de terror, al menos, en mi opinión, pues el relato apenas muestra elementos de dicho género, y, seamos serios, nada de lo que sucede durante los 80 minutos del visionado llega a dar miedo. De hecho, está muy lejos de poder hacerlo. Así que el terror brilla por su ausencia. Eso sí, algunas secuencias (pocas) logran ponerte la carne de gallina, y eso hay que reconocérselo a la cinta. Por lo demás, este es un producto de lo más normal. Pasable para verse después de cenar, pero poco más. No obstante, no es ningún bodrio, eso que quede claro.