Posiblemente esta se trate de la mejor película animada de DreamWorks. Pese a ser una película de animación, la historia que relata es sumamente madura y por ende apropiada para el espectador de cualquier edad. La historia es de sobra conocida, pues narra el famoso relato bíblico de Moisés. La cinta no escatima en mostrar la crueldad de los egipcios sobre el pueblo hebreo. Los personajes tienen un correcto desarrollo a lo largo del metraje, especialmente los 2 más importantes, Moisés y Ramses. En un principio vemos la buena relación que existe entre ambos siendo más que hermanos y luego por un enorme motivo ese aprecio se rompe y surge el odio y la enemistad. Las canciones y la banda sonora de Hans Zimmer son impresionantes. Ciertas secuencias parecen sacadas de un film de fantasía, hago alusión a cuando las aguas se abren para dejar pasar a los hebreos y al momento en el cual el Dios de estos aparece en forma de luz blanca brillante para llevarse a los primogénitos. Podría seguir hablando de esta notable película, pero no os haría ningún favor porque os destriparía muchas cosas que merecen la pena ser vistas si os animáis a verla, algo que por supuesto os recomiendo si aún no lo habéis hecho.