La noche de Halloween es un clásico del género slasher. Se puede decir incluso que fue la cinta original de John Carpenter la que dio origen al género. Mis palabras son sólo una teoría, es decir que en ningún momento estoy afirmando tal cosa. En esta página habrá gente que sabe mucho mejor que yo valorar mis comentarios, los cuales son puramente objetivos con un mínimo ápice de subjetividad entre sus palabras.
Francamente me he encontrado con prácticamente aquello que esperaba. Ni más ni menos. Una película más de Michael Myers que no ofrece nada nuevo con respecto al sanguinario personaje ni la saga. Todo es lo mismo de lo mismo en este slasher, que eso sí se asemeja a su primera parte en algunas fases.
Lo único que presenciamos los espectadores es una ola de asesinatos al más puro estilo del género. Las muertes son la inmensa mayoría demasiado rápidas y no permiten captar la sensación de miedo en las víctimas. Ese terror que te invade el rostro cubriendo cualquier otro tipo de emoción se esfuma.
Vemos por otra parte la psicosis que produce Michael en el personaje del psicólogo, la cual permite demostrar el grado de demencia de una persona con tal de conseguir un propósito.
Las actuaciones son decentes en el plano general, a excepción de Jamie Lee Curtis, quien literalmente se come ella sola la pantalla.
No es puramente una película de miedo sino una de sangre y asesinatos.