Genial película con un guión lleno de connotaciones, creo que es muy recomendable un segundo visionado para recogerlas todas.
Una familia pobre que deberá subir escalones de hormigón y metafóricos para alcanzar el estatus de familia rica que anhela, pero solo lo que dura un sueño...o ¿debo decir pesadilla? El director nos suelta píldoras o granitos de arroz durante toda la película que debemos ir recogiendo, a veces son palabras, olores, matices (Curioso el uso por parte del director del gran diluvio para recordarnos a que mundo pertenece cada familia, lo que para unos puede ser un juego con linterna y tienda de campaña en el gran jardín de casa para otros resulta una auténtica odisea).
Una familia rica que deberá ocultar tras una careta las grandes llagas por las que se escapa el OLOR a podredumbre moral.
Creo que podemos ver varias películas dentro de una misma, pero seguro saldremos del cine con la certeza de haber asistido a una verdad incómoda: Ricos y pobres pueden encontrarse en un punto común, el capitalismo como deterioro existencial, y esta es la parte más inquietante, ¿tendrá salvación la humanidad o ya es tarde?