Por su temática, por la complejidad y acabado de sus personajes, por las innumerables implicaciones y fuentes psicológicas, filosóficas, religiosas y mitológicas, por su espectacular música, por ser un anime complejo sin dárselo todo masticadito al espectador ni tratarlo como idiota, porque apenas dejan nada en la trama que no tenga su por qué (quede totalmente explicado o no)... por todo ello, un 10.

Lástima que los problemas de presupuesto precipitaran el final de la historia de ese modo tan complejo, aunque con sentido. El final lo percibo como un ejercicio de comprensión y razonamiento (hace falta verlo activamente varias veces para coger todo el significado). Bastante hicieron con los pocos recursos que les quedaban. Aunque, claro, esta fórmula comercialmente no les dio muy buen resultado y hubo que acabar la historia con una película.