Si, otra vez nos encontramos ante otro magistral film de ese director que indaga con ironía y desencanto las relaciones humanas, el gran Alexander Payne da aquí su film más maduro y rico en humanidad, a diferencia del sarcasmo expuesto en sus trabajos anteriores ( esas obras maestras "La elección" y "A propósito de Schmidt"), los resultados son realmente sensacionales.
Tomando como eje el viaje que realizan dos amigos por los viñedos de California, para celebrar la despedida de soltero de uno, Payne nos regala una descripción algo irónica y desencantada de la amistad en sí, del compañerismo y de las experiencias que hacen cambiar esas relaciones.
El viaje tendrá idas y venidas, aventuras y desventuras, estos amigos muy diferentes entre si ( uno amargado y hosco, el otro divertido y muy extrovertido) conocerán a dos mujeres que resignificarán su viaje.
El film brilla por su simpleza que reside en extraer lo mejor de cada escenario o de cada actor en cualquier escena. El guión es fantástico, al igual que los extraordinarios actores que animan a estas cuatro criaturas entrañables.
Arrancando del maravilloso Paul Giamatti, que sabe encontrar la mixtura fascinante entre drama y comedia, y dá el personaje más logrado. No le va mal al hilarante Thomasa Haden Church ( verdadera revelacion del año) ni a las extraordinarias Virginia Madsen ( un nombre para recordar) y Sandra Oh.
Película adulta de Payne que tiene todos los ingredientes del buen cine y que nos hace partícipe de una experiencia chica, pero de enorme genialidad.