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Voto de Amber J Nothing:
1
5,6
26.378
Ciencia ficción. Terror
Durante un viaje en el espacio rumbo a un remoto planeta al otro lado de la galaxia para colonizarlo, la tripulación de la nave 'Covenant' descubre una señal proveniente de lo que creen puede ser un paraíso inexplorado, y que resulta ser un mundo oscuro y hostil... Secuela de "Prometheus" (2012). (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2017
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, señores y señoras, así fue mi sábado. Me fui a ver este subproducto -más bien una condena- y después me senté a ver el festival de Eurovisión. Un glorioso e inolvidable programa doble, se terminó la una y empezó la otra. Y después, todo era noche: todo era angustia y vacío existencial.
De mi angustioso_sabático programa doble, hay dos cosas que no entiendo, y que quisiera exponer a los lectores:
1- Cómo una saga que empezó tan bien puede degradarse hasta estos extremos.
2- Tampoco entiendo cómo hubo alguien en Europa que pudo votar al tal Manel Navarro, de tal manera que sacó 5 puntos.
5 puntos suenan a aprobado. También hay que decir que el ganador obtuvo casi 800. Aún así, 5 puntazos son excesivos para una actuación tan patética.
Pero... volviendo a los aliens (me refiero a la peli, no a Eurovisión), vaya por delante que yo pienso que toda obra artística se merece un respeto. Vale, pero... ¿qué se puede hacer cuando pagas un buen puñado de euros y te toman el pelo?
Porque esto (Alien Condenant) más que una película parece una condena.
Un rollazo que pretende continuar con la profundidad y el misticismo iniciado en Prometheus, que también era un rollazo, pero donde ahora ya todos los personajes se comportan como si estuvieran completamente zumbaos, sin orden ni concierto, sin ton ni son.
Una completa tomadura de pelo.
Y además -a mi juicio- por parte de todo el elenco, de todo el equipo, desde el montador al músico.
¿Por qué?
Porque... si el señor Scott ha perdido el norte y ya no tiene el mínimo sentido del pudor... ¿Acaso no hay nadie en su equipo que pueda decirle: "Ey amigo, ¿no te das cuenta de que todos estos personajes, del primero al último, se comportan como auténticos energúmenos mentales, y que así esto no rula?
Porque si tú, Ridddddley, fueras el director de un Cottolengo, y esto fuera un drocu-mental, o mejor, un drocu-drama, te lo compro, pero así no.
¡Que nooo!
Porque esa es la actitud de todos los personajes, del primero al último, y desde el minuto uno al ciento y viento, y no hace falta hacer ningún spoiler para decir que, si echamos a la olla manzanas podridas, la compota sabe a miércoles, indigesta, y produce gastroenteritis.
No te metas a ver este filme después de haber comido alubias, ni garbanzos, ni lentejas. Pues da dolor de barriga. Y quizás sean otros los que paguen las consecuencias.
Y quizás Ridley Scott es un genio y en la siguiente película -que la habrá, pero que aquí el menda lerenda no la verá- nos explica que iban todos en una nave para fundar un manicomio en un nuevo planeta. Que en la tierra querían deshacerse de todos los locos y desviados y los montaron y les dijeron: ala, a surcar los interespacios, fundáis una nueva colonia, pero bien lejitos, ¿ok?.
Entonces sí que esta cinta tendría sentido. Pero me cuesta aceptar Alien como animal de compañía. Así que no me trago la anterior explicación.
No soltaré ahora un discurso para hablar de la juventud, y de aquellas maravillosas Alien el 8º Pasajero y Aliens El Regreso, películas inteligentes, emocionantes y con personajes que, aunque no tuvieran la psicología de Dostoievski, ni puñetera falta que les hacía, porque eran entrañables y te importaban. Pero es que aquí, cada vez que matan a uno te entran ganas de decir, goooolllll, un gilipollas menos en el universo. Como cada vez que un país puntuaba y no le daba nada a Manel Navarro, te daban ganas de gritar, vivaaaaa, la justicia existe, ¡viva la justicia!
Do it for your lovers: please, Manel, no cantes más, respeta a tu ducha.
Do it for your Alien's saga world lovers: please Ridley, no more aliens.
De mi angustioso_sabático programa doble, hay dos cosas que no entiendo, y que quisiera exponer a los lectores:
1- Cómo una saga que empezó tan bien puede degradarse hasta estos extremos.
2- Tampoco entiendo cómo hubo alguien en Europa que pudo votar al tal Manel Navarro, de tal manera que sacó 5 puntos.
5 puntos suenan a aprobado. También hay que decir que el ganador obtuvo casi 800. Aún así, 5 puntazos son excesivos para una actuación tan patética.
Pero... volviendo a los aliens (me refiero a la peli, no a Eurovisión), vaya por delante que yo pienso que toda obra artística se merece un respeto. Vale, pero... ¿qué se puede hacer cuando pagas un buen puñado de euros y te toman el pelo?
Porque esto (Alien Condenant) más que una película parece una condena.
Un rollazo que pretende continuar con la profundidad y el misticismo iniciado en Prometheus, que también era un rollazo, pero donde ahora ya todos los personajes se comportan como si estuvieran completamente zumbaos, sin orden ni concierto, sin ton ni son.
Una completa tomadura de pelo.
Y además -a mi juicio- por parte de todo el elenco, de todo el equipo, desde el montador al músico.
¿Por qué?
Porque... si el señor Scott ha perdido el norte y ya no tiene el mínimo sentido del pudor... ¿Acaso no hay nadie en su equipo que pueda decirle: "Ey amigo, ¿no te das cuenta de que todos estos personajes, del primero al último, se comportan como auténticos energúmenos mentales, y que así esto no rula?
Porque si tú, Ridddddley, fueras el director de un Cottolengo, y esto fuera un drocu-mental, o mejor, un drocu-drama, te lo compro, pero así no.
¡Que nooo!
Porque esa es la actitud de todos los personajes, del primero al último, y desde el minuto uno al ciento y viento, y no hace falta hacer ningún spoiler para decir que, si echamos a la olla manzanas podridas, la compota sabe a miércoles, indigesta, y produce gastroenteritis.
No te metas a ver este filme después de haber comido alubias, ni garbanzos, ni lentejas. Pues da dolor de barriga. Y quizás sean otros los que paguen las consecuencias.
Y quizás Ridley Scott es un genio y en la siguiente película -que la habrá, pero que aquí el menda lerenda no la verá- nos explica que iban todos en una nave para fundar un manicomio en un nuevo planeta. Que en la tierra querían deshacerse de todos los locos y desviados y los montaron y les dijeron: ala, a surcar los interespacios, fundáis una nueva colonia, pero bien lejitos, ¿ok?.
Entonces sí que esta cinta tendría sentido. Pero me cuesta aceptar Alien como animal de compañía. Así que no me trago la anterior explicación.
No soltaré ahora un discurso para hablar de la juventud, y de aquellas maravillosas Alien el 8º Pasajero y Aliens El Regreso, películas inteligentes, emocionantes y con personajes que, aunque no tuvieran la psicología de Dostoievski, ni puñetera falta que les hacía, porque eran entrañables y te importaban. Pero es que aquí, cada vez que matan a uno te entran ganas de decir, goooolllll, un gilipollas menos en el universo. Como cada vez que un país puntuaba y no le daba nada a Manel Navarro, te daban ganas de gritar, vivaaaaa, la justicia existe, ¡viva la justicia!
Do it for your lovers: please, Manel, no cantes más, respeta a tu ducha.
Do it for your Alien's saga world lovers: please Ridley, no more aliens.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Es imposible tomarse en serio una película con personajes tan inconsistentes, tan majaderos. Ni con un guión tan ridículo. La mezcla de todo ello produce una sensación de irrealidad que conduce a que nada de lo que vemos parezca creíble. Y que, como he dicho antes, nos importe un pimiento si los eliminan. O que incluso lo podamos festejar con indisimulado alborozo.
Para que en el cine uno sienta empatía, los personajes deben parecer humanos. En caso contrario, puede suceder que nos den igual. Y eso es lo que sucede en Alien Covenant. Además, con todo ellos, no se salva ni uno.
Porque, de verdad, qué falta de sensibilidad. A todos les matan a sus parejas y todos ellos se comportan al cabo de un minuto como si no hubiera pasado nada. ¡Incluso sueltan chistes!
Eso por no contar que los dos únicos que quedan se ponen a fornicar en la ducha despreocupados, sonriendo gozosamente, como si protagonizaran un festival erótico, después de que han matado a toda la tripulación y mientras matan a los pocos supervivientes.
O que el que es capitán confíe en el androide cuando claramente este ha colaborado en la muerte de otra de las tripulantes. El androide, David, le dice, "ven amigo, vayamos a un sótano y pon la cabecita encima de este bonito capullo". Y el otro, con una sonrisa complaciente, lo hace. Y, claro, del capullo sale una "sorpresita" que ya no sorprende ni a mi abuela.
Y así, todo el metraje lleno de despropósitos. Buffffff, pero qué horrible, qué película mala de solemnidad. Por lo pretenciosa y ridícula, de lo peorcito que he visto en un cine en toda mi vida. Y mira que he visto idioteces.
Espero que no haya otra peli de "Alien", pero si la hubiera, propongo lo siguiente:
Como David, el androide, vence en esta película y, como ya ligaron Alien con Predator, y -por lo tanto- con Schwarzenegger, pues digo yo que molaría bastante que ese androide, David, se convierta en un nuevo Terminator.
Pues desde este futuro lejano David podría volver al pasado y matar a Linda Hamilton para que la especie humana pierda contra las máquinas.
Pues David, como les sucede a los Terminator, también cree en la superioridad de las máquinas frente a los humanos. Claro, que viendo a los de la nave Covenant, ¡quién querría a los humanos!
Alien + Predator + Terminator = Alienpredeterminator.
Absurdo hasta en el spoiler, como este bodriete.
The End.
Para que en el cine uno sienta empatía, los personajes deben parecer humanos. En caso contrario, puede suceder que nos den igual. Y eso es lo que sucede en Alien Covenant. Además, con todo ellos, no se salva ni uno.
Porque, de verdad, qué falta de sensibilidad. A todos les matan a sus parejas y todos ellos se comportan al cabo de un minuto como si no hubiera pasado nada. ¡Incluso sueltan chistes!
Eso por no contar que los dos únicos que quedan se ponen a fornicar en la ducha despreocupados, sonriendo gozosamente, como si protagonizaran un festival erótico, después de que han matado a toda la tripulación y mientras matan a los pocos supervivientes.
O que el que es capitán confíe en el androide cuando claramente este ha colaborado en la muerte de otra de las tripulantes. El androide, David, le dice, "ven amigo, vayamos a un sótano y pon la cabecita encima de este bonito capullo". Y el otro, con una sonrisa complaciente, lo hace. Y, claro, del capullo sale una "sorpresita" que ya no sorprende ni a mi abuela.
Y así, todo el metraje lleno de despropósitos. Buffffff, pero qué horrible, qué película mala de solemnidad. Por lo pretenciosa y ridícula, de lo peorcito que he visto en un cine en toda mi vida. Y mira que he visto idioteces.
Espero que no haya otra peli de "Alien", pero si la hubiera, propongo lo siguiente:
Como David, el androide, vence en esta película y, como ya ligaron Alien con Predator, y -por lo tanto- con Schwarzenegger, pues digo yo que molaría bastante que ese androide, David, se convierta en un nuevo Terminator.
Pues desde este futuro lejano David podría volver al pasado y matar a Linda Hamilton para que la especie humana pierda contra las máquinas.
Pues David, como les sucede a los Terminator, también cree en la superioridad de las máquinas frente a los humanos. Claro, que viendo a los de la nave Covenant, ¡quién querría a los humanos!
Alien + Predator + Terminator = Alienpredeterminator.
Absurdo hasta en el spoiler, como este bodriete.
The End.