Sin duda, personas como Charlie Kauffman hay o debe haber muy pocas. Todos tenemos nuestros puntitos raros... pero este hombre... y mola que sea así. Mola porque da como resultado un film nunca antes visto, novedoso en contenido y que destila excentricidad. Me encanta como parece que andamos sobre una finísima linea imaginaría cuando vemos este film; a uno de los lados de la línea esta lo real y al otro lo ficticio y como nos movemos pasando de lado a lado. Es un punto muy bueno... Eso de que intenta abarcar mucho o demasiado... quizás.

Decir que el director cumple con creces, haciendo la película entretenida y agradable de ver, a pesar de dar un par de traspiés en algunos momentos del metraje que parece estancarse. También los personajes tienen su puntito: John Cusack es un actor del montón y aquí a pesar del odio inmenso que siento por su personaje actúa bastante mal, Cameron Díaz, sí, detrás de maquillaje hay una buena actuación. La palma es para Keener y el propio Malkovich, ambos soberbios y que con ellos tendremos las situaciones más delirantes del film.

Merece la pena de ver, a pesar de ser un film controvertido por su estética y argumento. Sin duda es original, y pocas cosas se han hecho así. Bien alto. 7.5