Muy interesante drama amoroso con tintes de crítica social, en un contexto surrealista y con un lenguaje visual sobrio pero a la vez lleno de simbolismos provocativos y elementos peculiares. La dirección es muy clásica y se basa en primeros planos con pocos cambios de tomas lo que resalta el trabajo actoral que resulta especialmente sobresaliente con Ángela Molina, cuyo personaje es bastante interesante no solo por el hecho de ser interpretado por dos actrices sino por sus constantes cambios de actitud. A pesar de que la narrativa no es lenta y avanza a buen ritmo, se mantiene siempre en el conflicto de los dos protagonistas lo cual da la sensación de poca evolución, y sumando la poca intensidad en algunos momentos puede llegar a aburrir un poco, sin embargo el inusual y absolutamente desconcertante detalle del personaje femenino y las referencias al contexto social y político de la trama la hacen entretenida y reflexiva. El final cierra muy bien la trama con un ascenso en el drama y elementos enigmáticos. Se recomienda.