Una película en general algo simple, que quien no la vea no se perderá de mucho. Lo más notable es sin duda la actuación de Leonardo Di Caprio, quien evidentemente hace un trabajo de transformación muy meritorio pero con algunos elementos en su contra. Los momentos de mayor dramatismo son plasmados con una simpleza en la dirección y con un desgano que da la impresión de que ni en el guión ni en la dirección había la intención de crear una película realmente buena.

Otro elemento poco convincente es la caracterización, y aunque esto queda fuera del alcance del guionista y del director, considero que, al menos con los personajes secundarios, fue mala elección utilizar a los mismos actores para los distintos tiempos de la trama. En el caso de Di Caprio al principio resulta extraño verlo con ese maquillaje, que aunque bien hecho, llama demasiado la atención.

No hay demasiada profundidad en ciertos temas y momentos de la historia que se tocan y algunos detalles quedan en cierta ambigüedad. En general es una buena película pero deja bastante que desear.