Buenísimas críticas he visto por aquí, excelentemente redactadas y aportando razonamientos intelectuales de primer orden para defender altísimas notas.
Confieso que cuando la visioné por primera vez sentí cierta fascinación cultista.
Era bastante joven e impresionable.
Pero con el paso del tiempo, al revisarla de nuevo, no he presenciado más que una pretenciosa parodia esteticista, con detalles de mal gusto, de una época de la historia de Inglaterra en la que a la Aristocracia le dio por un amaneramiento en el hablar y un recargo excesivo en el vestir, verdaderamente exageradísimos.
El film es, ante todo, pictórico. Aún más, paisajístico. Borracho de perspectiva. No hay más que apreciar todos los encuadres de todas y cada una de las escenas. Los diálogos son una mezcla de recitados cartesianos y ordinarieces de burdel, también en un descarado tono paródico. La banda sonora (sobresaliente) de Mr. Nyman asimismo contribuye, quizás sin querer, en la pomposidad hueca que rodea todo este "producto cinematográfico con pretensión intelectual". Y a su tono paródico, por supuesto...
Lo que más me ha encandilado, el tono de voz angelical de mi adorada Anne Lambert.
Sinceramente, tanto la trama, los inflados diálogos, como el desarrollo en general, insufribles. Recomiendo otra forma de "disfrutar" está "obra de arte": suprimir el sonido y degustar cada escena como si de una visita de la National Gallery se tratase. Solo por esta segunda opción de visionado le pongo un 8, pero cine aquí, con una trama, guión, interpretaciones, profundidad sicológica, ¿suspense criminal?, nudo, desenlace, etc. hay un cero patatero, sin duda alguna.