Film de época y de suave erotismo con la "sex symbol" puertorriqueña Iliana Ross y un más que aceptable elenco actoral hispano, encabezado por la legendaria Amparo Rivelles, todo sea dicho bastante chulita y sobreactuada.

Curiosa mezcla de cine de destape, musical y político histórico, que se puso de moda durante la Transición. La historia no da para mucho, la típica cupletista subastada por su mamá a los innumerables admiradores, que se pasa de cama en cama entre actuaciones teatrales bastante vistas, que pretenden imitar a las de Sara Montiel de la década anterior con penoso resultado. Las actuaciones bastante forzosas y bruscas, todo sea dicho, aunque se nota el esfuerzo en ambientar bien la época con el estilismo, los vestidos y los teatros. El film queda al final un tanto chabacano y en el fondo es un trabajo para el lucimiento exclusivo de la tal Ross, que se enamoró del director Pedro Masó durante el rodaje y acabó casándose con él.

Pedro Masó no quiso que Illiana rodara ninguna película más, aunque por contrato tuvo que participar en un último film (Puente Aéreo, un total fracaso) antes de retirarse.
Sinceramente, a mí no me parece para tanto, esta mujer solo tiene boca y dientes enormes, y un cuerpo bastante normalito...