Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Nuño:
9
Cine negro. Drama Nueva York, año 1934. Christopher Cross es un simple cajero, infelizmente casado, cuya única pasión es la pintura. Una noche conoce a Kitty March, una atractiva buscavidas de la que se enamora y le hace creer que es un pintor de éxito. La chica y su novio Johnny, un tipo sin escrúpulos, aprovechan la ocasión para intentar explotar al pobre hombre, pues creen que sus cuadros valen mucho dinero.
(FILMAFFINITY)
18 de septiembre de 2017
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Scarlet Street', en cierta manera, me recuerda a 'Sommaren med Monika' de Ingmar Bergman, en tanto que ambas películas tratan sobre personajes zafios y vulgares y de ellos extrae una condición más cristalina que ellos. Aquí, él es un pusilánime, ella una pérfida ramera y el tercero en discordia un oportunista. No obstante, el corazón de la película es la inocencia que albergan las ilusiones puras, aún cuando surgen de aquello que está predestinado al fracaso.

—I've just painted this flower.
—Do you see that flower instead of the real one?

Del mismo modo que Hitchcock afirmaba que la naturaleza del suspense consistía en que un personaje ignorase la bomba que estaba a punto de explotar bajo su sillón mientras que el espectador era conocedor de ello, en 'Scarlet Street' la segunda línea de este escueto diálogo habla por nosotros. Lo que a todas luces es una zarza hiriente, para Cross es una radiante y voluptuosa flor.

Asistimos, pues, a un desengaño inevitable. Ni siquiera podemos avisar al triste contable de las muecas de desagrado que ella adopta cuando él la abraza.

...

Sobre 'Casablanca', la crítica popular y anecdótica ha dicho alguna vez que es la película donde "más se fuma". Recuerdo que, respecto a 'All about Eve', se ha apuntado en alguna ocasión que es el film donde "más se habla". Yo añadiría 'Scarlet Street' como la película donde más se miente.

—That's true. I never painted anything.
—Don't see!? He's lying!

Es irónico que, tras la letanía de inexactitudes, maledicencias y mentiras en que incurren los llamados a declarar y los subterfugios y omisiones que durante toda la película se van acumulando, una sola mentira escandalice tanto a uno de los que, durante más de una hora, ha sido uno de sus mayores artífices.

...

La película finaliza con un Cross sumido en los meandros del remordimiento en los que ya se extravió el joven Raskólnikov de Dostoievski, exculpando a su veleidoso amor de manera obsesiva (—"You were pure, he corrupted you"), que aún muerta ejerce una implacable tiranía sobre la debilidad de su carácter.

Del talento de Cross para la Pintura no quedan más que unos cuadros sin dueño y un irrisorio culmen en las uñas de los pies de ella, que él alguna vez él pintó como muestra de su infinito servilismo.

Gracias.
Nuño
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow