Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Nuño:
4
Comedia Época de la Guerra Fría. C.R. MacNamara, representante de una multinacional de refrescos en Berlín Occidental, hace tiempo que proyecta introducir su marca en la URSS. Sin embargo, en contra de sus deseos, lo que su jefe le encarga es cuidar de su hija Scarlett, que está a punto de llegar a Berlín. Se trata de una díscola y alocada joven de dieciocho años, que ya ha estado prometida cuatro veces. Pero lo peor es que, eludiendo la ... [+]
3 de abril de 2013
56 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
parodia
f. Imitación que se hace de alguien o algo como burla.

sátira
f. Obra o dicho agudo* o mordaz**.

* [agudo, da]
adj. Ingenioso, rápido.

** [mordaz]
adj. Que murmura o critica de forma ácida o cruel, pero ingeniosa.

sátira [! + * + **]
f. Obra que critica de forma ácida o cruel, pero aguda e ingeniosa.

...

La Guerra Fría posicionó a medio mundo bajo una dicotomía ideológica y política bastante severa, y algo arbitraria a la postre. Uno había de asumir una serie de roles sociales y personales dependiendo de a qué lado del telón se encontrase.

'Uno, dos, tres' es una parodia al respecto de dicho posicionamiento, una imitación grotesca de un modus vivendi. Subraya, caricaturiza, exagera, deforma. Señala rapaz a lo capitalista, bobalicón e iluso a lo idealista, ligero a lo liberal, represor a lo nazi, necio a lo inflexible, voluble a lo flexible. Redundando en unos casos, llevando al paroxismo en otros. Un dedo índice apuntando a su objetivo y ridiculizándolo. Wilder quería burlar, y lo hizo en el momento apropiado. Acertadísimo. Pero, ahora, ¿qué hay de gracioso en romper los cristales de un edificio ya abandonado?

La sátira ha de tener ingenio [! + * + **]. La sátira no se presta a evidencias. La sátira es universal y no caduca. La sátira es un tono, una crítica velada, escondida. Pero que persiste en todo lo que proyecta. Es edificante. La sátira es un nivel superior respecto a la parodia, porque implica inteligencia y rehusa una obviedad que 'Uno, dos, tres' desprende desde el minuto 1. La obviedad del dedo que señala, y señala para que lo vean señalar.

Realmente, no ha habido gag en 'Uno, dos, tres' que no supiera ya, que no intuyese, que no supiera ya que iba a aparecer. La sátira sorprende, la parodia resalta lo evidente; lo absurdo del comportamiento humano en según qué marcos políticos.

Como burla hacia unos ideales y hacia la forma de ser y parecer del ser humano en su medio socio-histórico, 'Uno, dos, tres' quizás sí que sea muy buena. Como sátira inteligente y que realmente aporte algo... un, dos, tres, responda otra vez.

Gracias.
Nuño
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow