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España España · Málaga
Voto de Nuño:
9
Comedia. Drama Original y extravagante revisión del mito de Don Juan. Después de ser abandonado por su última conquista (Delpy), Don Johnston (Bill Murray) recibe una carta anónima en la que se le informa de que tiene un hijo. Tan inesperada noticia lo impulsa a emprender un viaje en busca de sus antiguas amantes para resolver el misterio. (FILMAFFINITY)
7 de mayo de 2015
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Winston. Vive en una casa típica americana, felizmente institucionalizado en el matrimonio. Tiene una caterva de querubines moscardeando alrededor. Su mujer, etíope, no le deja fumar; ella es "suya y de nadie más". Vive en una sana normalidad, y se aburre tanto que dedica sus minutos de ocio a buscar absurdas páginas para descifrar novelas de misterio.

Johnston. El Don Juan en horas bajas. Otrora célebre amante y conquistador nato. Su última novia le deja y se queda solo. Pasa las tardes y las noches sentado en casa, esperando. A veces, visita al casado Winston, a compartir idéntico aburrimiento de fuentes opuestas.

Un día, Johnston recibe una carta anónima, en la que un antiguo amor le confiesa que, diecinueve años atrás, tuvo un hijo de él. Winston le impele a que averigüe quién es la autora. Hay cinco mujeres que, por la fecha, podrían serlo.

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Los que somos de espíritu romántico e idealizamos justa o injustamente a la mujer, solemos recordar las épocas de nuestra vida atendiendo a la presencia de un antiguo amor o pareja en esta. De tal forma que, al echar la vista atrás y retrotraernos a algún período pasado, nos es difícil ubicarnos sin la coletilla "fue el tiempo en que estuve saliendo con...". Para un Don Juan, cuya máxima aspiración es la conquista sistemática de mujeres, más aún deberá darse este rasgo de carácter.

Jarmusch, impenitente nómada, viajero infatigable, aquí no se mueve sólo en el plano terreno, entre ciudad y ciudad. Se mueve entre mujeres, entre romances espaciados en el transcurso de la vida. El espectador puede proyectar sus vivencias en el periplo de Winston, y pasear, también, entre amores e idilios pasados. Los momentos en que no hubo amor son sólo trayecto monocorde por carretera; sin hogar, ni descanso.

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1ª exnovia. Es la que aún nos recuerda. La que sonríe de forma tontorrona al volver a vernos, y la que no tiene impedimento alguno en añadir una noche más a una aventura ya extinta. Su hija, una nínfula adolescente, Lolita moderna (de la que Jarmusch toma prestado hasta el propio nombre, en un guiño más que obvio a Nabokov), se nos aparece desnuda, ya sea real o imaginariamente. Acaso sea su impoluta y virginal desnudez ese recuerdo del esplendor en la hierba que, por una vez más que compartamos lecho con su progenitora, no podremos recuperar, pues "algo" se perdió: 19 años después, ya no puede ser lo mismo. Johnston, sabedor de que él no es un Humbert Humbert, prosigue su camino.

2ª exnovia. Es la que está felizmente casada. Pese a que nos ha olvidado, aún se inquieta ligeramente al vernos. Hippie en su juventud, ahora es una 'snob' de clase alta. Ha cambiado, y ya no es la persona que, en su día, nos atrajo. 19 años después, ¿cómo va a ser lo mismo?... Cenamos con ella y con su marido, que nos trata sin gravedad alguna: somos el amor de juventud de su mujer, pero, ¿qué más da, a estas alturas? Y, con este aspecto deslucido, pocho y avejentado, ¿qué amenaza suponemos para él y su cómodo matrimonio?

3ª exnovia. Es la que nos ha olvidado por completo, y sólo nos dedica una porción de su tiempo por educación. Nos esquiva y rehuye de forma sibilina, hasta que, con un rotundo "deberías marcharte", pone fin al fugaz encuentro, con la misma sonrisa con la que podría dirigirse a un desconocido.

4ª exnovia. Es la que no nos puede ni ver. No hay mucho que hacer aquí. Es una parcela del pasado completamente erosionada por alguna traumática ruptura y una distancia temporal irreconciliable. Con un sordo golpe en pleno rostro, y el ojo morado, volvemos a la realidad.

5ª exnovia. Murió hace tiempo. Ese cuerpo que sudó y se dejó amar ya no existe. Esa boca que, quizás, nos dedicó un 'te quiero', ha desaparecido entre la tierra. Cualquier vivencia con ella pervive sólo en la memoria de Johnston y es en el olvido, donde ella yace hermanada con el polvo, donde acabarán todas las demás, sino acabamos nosotros primero. ¿Nos recordará, alguna de ellas, llegado el momento?

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?ª La soledad final. El joven con el que Winston se encuentra al final de la película es, su hijo o no, la proyección frustrada de un futuro en compañía. A pesar de tanta conquista, a pesar de tanta mujer a nuestro lado, el tiempo hace estragos: 'estoy, en efecto, solo', que dijo Chishu Ryu al término de 'El sabor del sake'. Mendigamos el cariño de nuestro desconocido hijo y, ante la ominosa visión de un monstruo solitario que pretende arrastrarle a su lado, el chico huye.

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Una escena.

Justo antes de que la cámara trace un círculo, y mientras vemos la vida huir de nosotros, pasa un joven melenudo en un automóvil. Se queda mirando de forma descarada, con gesto entre amenazante e impasible. Parece una escena anecdótica, incluso carente de sentido.

Hace no mucho, mientras la relación con mi última pareja zozobraba y ambos discutíamos en el banco de un parque, casi dándole el golpe de gracia a una relación que, apenas una semana después, sufrió la inevitable ruptura, un chico pasó en bicicleta, mientras yo apenas podía contener las lágrimas. Se me quedó mirando desafiante, como si fuese un extraño enviado del destino, confirmando lo que yo ya sospechaba: que un nuevo desengaño, una nueva época de soledad, se cernía sobre mí. Parecía que él sabía más de lo que yo, en ese momento en que mi pareja permanecía callada, podía saber.

¿No le pasaría, quizás, esto mismo a Jarmusch?

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La suma de conquistas, la recopilación de amores y el almacenamiento de vivencias románticas caducas, en suma: una vida de actividad amorosa, ha llevado al Don Juan a la paradoja de estar solo. Una monstruosa soledad, con pesados recuerdos de amores lozanos que acabaron porque el tiempo pone fin a todo. Quizás alguno de ellos pudo tener una oportunidad de funcionar, pero ya no lo sabremos.

Gracias.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nuño
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