Si el cine español tiene mala fama, el cine de terror español muchísimo más. Y no es para menos, películas como XP3D o El callejón son solo algunos ejemplos. Esto es debido a que suelen estar destinadas a conseguir grandes datos en taquilla seduciendo a adolescentes ¨¨mojabragas¨¨ con actores que cumplen con los estereotipos de belleza actuales. La calidad es lo de menos.

Centrándonos más en el film, nada se salva en Afterparty: ni las interpretaciones (Sobre todo las femeninas, que son lamentables), ni la banda sonora, ni las muertes, ni el final (Muy similar a Cry Wolf), ni muchísimo menos el guión. Ni si quiera se podría decir que cumple con lo mínimo esperable de cualquier película: que entretenga, ya que desde principio a fin el tedio domina todo el largometraje. Y eso que dura 75 minutos, totalmente predecibles cada uno de ellos. Para colmo, resulta muy misógena al retratar a las jóvenes españolas como personas superficiales que harían cualquier cosa por acostarse con algún famoso atractivo. Por decir algo positivo, la casa donde se desarrolla es preciosa.

En resumen, Afterparty es bochornosa. Si amas verdaderamente al cine, no pierdas el tiempo ni el dinero viéndola.

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