Interesante thriller de terror religioso a la española, con la imaginería clásica de la iglesia católica: clavos, cruces, coronas de espinas…

El argumento es atrayente: en una iglesia de Madrid algunos fieles mueren envenados después de comulgar. Las relaciones entre los tres sacerdotes y sus problemas personales están muy bien tratadas. Lástima que no le den más papel a Emilio Gutiérrez Caba, es el que queda más desdibujado.

Destaco también algunas pinceladas de humor, como cuando la jerarquía les envía a un auténtico cazafantasmas.

Empieza muy bien, aunque se vaya desinflando, un poco, a medida que avanza y tiene un final algo confuso.

Técnicamente, la falta de medios hace que no pase del siete, la recreación de las visiones que sufren los curas, no está demasiado bien resuelta.

Lo mejor, para mí, es que está muy bien interpretada, destaco a Héctor Alterio y a Juan Echanove, haciendo de policía. Santiago Ramos, muy convincente, como sacerdote en plena crisis de fe, aunque todos rayan a gran nivel.