Curioso thriller erótico en que Michael Caine se mete en la piel de un gánster que no se cree que su hermano se haya suicidado y, cuando confirma que le han asesinado, prepara una sangrienta venganza.

Película muy violenta, con muchos asesinatos y confusión. Tardas demasiado en enterarte de la trama, prácticamente al final. Por no hablar de la identificación de los personajes secundarios. Además parece hecho a propósito por el director, no un accidente. También hay bastante sexo para ser de 1971.

Le pongo un 5 por el gran trabajo de Caine: frío, inexpresivo, aunque capaz de llorar al ver la cinta de su sobrina o, quizás, un familiar más próximo. Sorprende un poco la promiscuidad de su personaje, que no distingue entre jovencitas y maduras.

Aparte del protagonista poco hay salvable en el film, la verdad.