No entiendo por qué tenemos que soportar los caprichos de este estómago agradecido de nombre George Lucas. ¿Es que tiene que destrozar todo aquello donde mete la manaza? ¿Tanto cariño le tiene Steven para seguirle la corriente a este zote?... Bueno, la verdad es que, bien mirado, nuestro sonriente Steven, y sus monumentales escenarios de cartón piedra combinados con su ordenadita recreación de los cincuenta (sin una sola arruguita, no vaya a ser que parezca verosimil) merecerían un capítulo a parte... Tan a parte que ya han pasado 15 años desde "La lista de Schindler"...

Pero, no nos desviemos. George Lucas. Querido Jorge. Imposible olvidar que su última película dirigida, fuera de sus rentables franquicias, fue American Graffiti... ¡ Y es de 1973! No podemos olvidar tampoco que estuvo de vacaciones entre 1977 y 1999. Y que de su retiro dorado volvió con algo parecido a una película de entretenimiento titulada "La amenaza fantasma". Eso sí, en estos últimos años, el señorito, se dedicó a escribir capítulos de "Las aventuras del joven Indiana Jones" ... Sí, sí, como suena.

Él no tiene la culpa de que se le haya secado la almendra, pero nosotros tampoco. Metió baza, y se cargó la nueva saga de la Guerra de las Galaxias. Ahora, como debe pensar que tiene patente de corso, va y se cepilla la de Indiana Jones. Y tiene derecho porque son suyas. Pero nosotros también lo tenemos a que sea gratis entrar a verlas, ya que se venden como de entretenimiento , y no entretienen nada. Y no sólo no entretienen, sino que causan cierta vergüenza.
Amigo Jorge, ¿Por qué adornar las peleítas con "graciosísimos" comentarios? ¿Por qué esta vez son rusos y no nazis? ¿Por qué siempre hay un codicioso (copiada clarisima de Los Goonies) que se para a llenarse los bolsillos de oro? ¿Por qué sólo faltan Mulder y Scully y el dedito iluminado de nuestro queridísimo ET?
¿Por qué, por qué, por quéeeeeeeeeeeeee?
Por algo muy sencillo. PORQUE NO SE DA CUENTA.

Estos dos pájaros se han quedado muy atrás en lo que a diversión y entretenimiento se refiere. No tiene nada que ver con el actual cine, que combina grandísimas escenas de acción, con guiones dignos. Sobran los ejemplos: V de Vendetta, Iron Man, Batman begins, Hulk...
Esta cinta es muy larga (le sobran unas dos horas); está llena de persecuciones sin chispa (repetitivas y acartonadas); plena de humor blanquísimo (lo que no tiene porque ser malo) y sin gracia (esto sí lo es); y argumento macgufiniano plenamente ridículo (y que al final acababa con sonrojo para el que tenga algo de dignidad). Sinceramente, para que la vulgaridad sea completa, sólo faltan "tetas y culos"... Será en la siguiente, ¿verdad George? Seguro que sí.