Si no te gustan ninguna de las tres cosas, no te acerques a verla.

El argumento está bien, un pueblo en el que la noche dura un mes, el pueblo idóneo para unos vampiros hambrientos... pero está mal contado. Parece que la película está hecha a trozos, no te atrapa en ningún momento, y menos mal que dura poco más de hora y media y no te da casi tiempo a irte de la sala... Mucha sangre, eso sí (recomendable entrar al cine sin palomitas). Un poco gore... pero vamos, nada más. Oscuridad y sangre. Ni da miedo, ni asusta mucho.

David Slade se estrella después de haber sorprendido con Hard Candy, estas cosas pasan.

Lo mejor del film es el señor Hartnett, pero vamos, para verle a él hay más películas...