Aku no hana puede parecer lento, a veces excesivamente lento, pero es intenso como pocos. Creo que la música del ending define muy bien esto.
Es una obra muy remarcable por varios aspectos. Por una parte, su animación se presenta como aire fresco en la animación japonesa. Resulta muy agradable ver a los personajes trazados como auténticos japones. Esta técnica de dibujo otorga un gran realismo a toda la serie, cosa que le pega muy bien.
La trama me ha parecido profunda e incluso chocante y extraña, a pesar de su aparente simpleza. Puede tener varias interpretaciones. A mí me parece distinguir una crítica a ese mundo de las apariencias tan bonito y a la vez forzado en el que la mayoría vive. A veces es necesario sacar toda la "porquería" de dentro en una liberación catártica, o reconocer el mal que habita dentro, como en buena parte ya hizo Baudelaire. Resulta muy acertada la analogía con la obra de "Las flores del mal"
Como puntos negativos, he de decir que no me ha gustado la personalidad mediocre y típica del personaje principal, pues a veces me he visto tentado de darle un guantazo, aunque veo que refleja de alguna manera un tipo común de personas. La historia me ha parecido en ocasiones muy repetitiva y algo estancada.
No obstante, los puntos fuertes son claramente superiores, y lo que más destaco de todo es la profundidad psicológica que tiene, pues hurga dentro de nuestra mente haciéndonos sentir incómodos, cosa que tiene mérito. Además, la música y algunas imágenes y momentos cumbre del anime son de una gran belleza, y solo por eso ya merece la pena verlo.
En definitiva, una serie lúgubre y extraña. No se la recomendaría a todo el mundo, pero sí a aquellos que quieran presenciar algo diferente, oscuro y cautivador al mismo tiempo.