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Voto de Caligari58:
8
7,3
4.868
Cine negro. Thriller
Un hombre (Bogart) que ha sido injustamente encarcelado por el asesinato de su mujer escapa de la prisión con la intención de probar su inocencia. Una atractiva desconocida (Bacall) le presta ayuda, porque su padre también fue víctima de un error judicial. (FILMAFFINITY)
17 de febrero de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que algunas películas de cine negro ganarían bastante si se nos presentaran como un sueño del protagonista. Todas las casualidades e inconsistencias del argumento encontrarían una explicación más que razonable. Dejo para el spoiler esta cuestión.
Vincent Parry (Humphrey Bogart, pero sólo a partir de un cierto momento) escapa de San Quintín para intentar demostrar que no asesinó a su esposa. Conocerá a una bella mujer, Irene Jansen (Lauren Bacall), que le ayudará pues su padre vivió una circunstancia similar. Sin embargo, la situación de Vincent irá empeorando...
Lo más llamativo de la puesta en escena de esta película es la filmación en cámara subjetiva de la primera hora de la misma (hasta que Vincent se "convierte" en Bogart) . San Francisco está bien fotografiado pero eso no tiene demasiado mérito pues es casi tan fotogénico como la Bacall. Esta última está espléndida como enamorada de Bogart , que hace un papel un poco distinto de los habituales en él. Agnes Moorehead es la mujer madura malvada que se podría esperar. El taxista encarnado por Tom D´Andrea tiene un protagonismo inesperado dado su oficio.
El interés no decae en ningún momento. No sobra ni un solo plano. Una buena nuestra de cine negro pero quizá no a la altura de las más grandes.
Vincent Parry (Humphrey Bogart, pero sólo a partir de un cierto momento) escapa de San Quintín para intentar demostrar que no asesinó a su esposa. Conocerá a una bella mujer, Irene Jansen (Lauren Bacall), que le ayudará pues su padre vivió una circunstancia similar. Sin embargo, la situación de Vincent irá empeorando...
Lo más llamativo de la puesta en escena de esta película es la filmación en cámara subjetiva de la primera hora de la misma (hasta que Vincent se "convierte" en Bogart) . San Francisco está bien fotografiado pero eso no tiene demasiado mérito pues es casi tan fotogénico como la Bacall. Esta última está espléndida como enamorada de Bogart , que hace un papel un poco distinto de los habituales en él. Agnes Moorehead es la mujer madura malvada que se podría esperar. El taxista encarnado por Tom D´Andrea tiene un protagonismo inesperado dado su oficio.
El interés no decae en ningún momento. No sobra ni un solo plano. Una buena nuestra de cine negro pero quizá no a la altura de las más grandes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hay muchos detalles que podrían hacer pensar que la película es un sueño de Parry. El protagonista aparece varias veces con menos ropa de la que debería, algo muy habitual en los sueños. Así, no lleva camisa al principio, va vestido con sólo una toalla en el apartamento de Bacall y le falta el abrigo en el bar donde se encuentra al policía.
Las fotos de Vincent en los periódicos nos lo presentan como un hombre realmente feo, incapaz de enamorar a Bacall por mucho complejo de Electra que ésta pudiera tener. La cámara subjetiva de la primera hora cobraría sentido pues a Vincent no le gusta su cara. Una vez operado vuelve a casa de Bacall, que le quita el vendaje y le encuentra mucho más atractivo que antes.
Hay momentos ridículos como cuando el taxista le cuenta a Vincent la historia del pasajero que llevaba una pecera. O cuando el chantajista se deja llevar bajo el Golden Gate. Las explicaciones que Parry da a Magde sobre cómo probará su culpabilidad carecen de lógica. Ni tiene mucho sentido la muerte de ésta, sea suicidio o accidente.
Los sucesivos crímenes que le van atribuyendo al protagonista le provocan angustia pero también le hacen aparecer en primera plana en los periódicos. Deseo de notoriedad, muy habitual en los sueños (como en "La mujer del cuadro", por ejemplo).
Creo que el fallo de esta película está no ya en no haberla presentado como un sueño (o pesadilla) de Vincent sino en no haber sugerido más claramente que podría serlo (como en "Laura", por ejemplo). Tal y como es sólo se perciben las incoherencias del guion (que, por otra parte, serían tan evidentes para los que la hicieron como para nosotros).
Las fotos de Vincent en los periódicos nos lo presentan como un hombre realmente feo, incapaz de enamorar a Bacall por mucho complejo de Electra que ésta pudiera tener. La cámara subjetiva de la primera hora cobraría sentido pues a Vincent no le gusta su cara. Una vez operado vuelve a casa de Bacall, que le quita el vendaje y le encuentra mucho más atractivo que antes.
Hay momentos ridículos como cuando el taxista le cuenta a Vincent la historia del pasajero que llevaba una pecera. O cuando el chantajista se deja llevar bajo el Golden Gate. Las explicaciones que Parry da a Magde sobre cómo probará su culpabilidad carecen de lógica. Ni tiene mucho sentido la muerte de ésta, sea suicidio o accidente.
Los sucesivos crímenes que le van atribuyendo al protagonista le provocan angustia pero también le hacen aparecer en primera plana en los periódicos. Deseo de notoriedad, muy habitual en los sueños (como en "La mujer del cuadro", por ejemplo).
Creo que el fallo de esta película está no ya en no haberla presentado como un sueño (o pesadilla) de Vincent sino en no haber sugerido más claramente que podría serlo (como en "Laura", por ejemplo). Tal y como es sólo se perciben las incoherencias del guion (que, por otra parte, serían tan evidentes para los que la hicieron como para nosotros).