He tardado años en ver esta película, en parte por algunas críticas bastante negativas, y no le he hincado el diente hasta que me he quedado “sin nada mejor que ver”. Tal vez sea por ese presentimiento de que iba a ver una obra de segunda, algo que creía totalmente centrado en un romance tonto, a juzgar por su cartel. Tal vez sea por eso, que me ha sorprendido muy positivamente.

Hay que admitir que esto es una película de magia, y punto. No es una obra de 10. Los personajes no están demasiado trabajados, ninguno de ellos, pero tampoco son destacablemente planos, quitando al malo, que es uno de los grandes fallos. Sin embargo, me ha gustado la breve relación entre los dos protagonistas, y los pocos secundarios son aceptables. Muy faltos de tiempo para desarrollarse, pero aceptables.

Lo mejor que tiene es el concepto del mundo invertido, y encuentro que está suficientemente bien animado y dirigido como para llegar a causar vértigo en más de una ocasión. Me habría gustado verla en el cine porque creo que habría dado verdadera impresión.

Por mucho que pueda quejarme de que “no se explican las cosas” en la mayoría de superproducciones hollywoodienses que se pueden parecer tampoco se explica, o se da una explicación patatera, así que tampoco me ha parecido tan reprochable.

Es difícil profundizar mucho en los personajes cuando el concepto principal es algo tan potente que se come toda la atención. La idea de los mundos invertidos es muy interesante, a la vez que frágil. Una vez que uno de los mundos se entera del otro, o se pelean, o se llevan bien. Faltaría ver el paso de cómo pasar de un punto de gravedad al otro (aunque se intuye), y poco más. Así que creo que, aunque sea algo repetitivo el mundo autoritario que se ve en “la superficie”, cumple, y sirve para conducir la narración de forma coherente y segura. Los personajes no tienen nada destacable ni en su personalidad ni en su diseño, pero cumplen.
Según mi opinión, obra recomendable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es ciencia ficción / fantasía por encima de todo. Incluye poca acción, poco romance, y poco más que un concepto muy original, pero bien llevado.