UNA JOYA. Esta película es una obra majestuosa, a mí me causó un impacto como ninguna otra ha conseguido. Claro que el film tiene una calidad regular, pero ese es uno de los puntos que lo engrandece y que le da ese aire que la convierte en una película tan angustiante. El film es arrebatador, sucio estéticamente, violento, sí, por supuesto no es apto para todos los gustos, claro que habrá gente (con paladares demasiado exquisitos) que diga que es una película enfermiza, una basura, etc. Pero no nos engañemos, ¿acaso filmes con tanto prestigio como "La naranja mecánica" no son sucios, infames y repulsivos? "La última casa a la izquierda" ha creado escuela, es uno de los filmes más influyentes que existen en la década y ha creado tendencias como ningún otro y además posee una crítica demoledora. Es uno de los filmes pioneros del género de la explotación (que tanto ha plagiado y copiado por ejemplo ese pseudo-director llamado Quentin Tarantino) y es opresor como ninguno, angustiante como pocos y enfermizo hasta extremos inimaginables. La puesta en escena, la dirección, los actores, son todos amateurs por lo tanto claro que existen fallos (algunos muy evidentes) pero creo que encima teniendo en cuenta el bajísimo presupuesto con el que se hizo se puede agradecer que el resultado fuese tan óptimo como fue.
Realmente me encanta este filme, es uno de mis favoritos, por varios motivos: porque me impactó enormemente, porque me dejó un gran cuerpo al acabar de ver la película, porque me encantan las historias de venganzas y enjuiciamientos, porque ha creado multitud de influencias y porque su visionado sin lugar a dudas no deja a nadie indiferente.
Una pequeña y discreta obra maestra, insultada y repudiada por ineptos que solo ven violencia y no ven más allá, una obra bastante incrompendida y muy infravalorada pero que con el tiempo ha conseguido su estatus merecido de clásico indispensable. Más de un directorucho debería aprender de esta maravilla de Wes Craven. Poco más que añadir. UNA JOYA.